Meditaciones de cine
A comienzos de 2023, el celebrado cineasta Quentin Tarantino publicó su primer libro de críticas cinematográficas, una obra con la que espera comenzar a explorar una nueva faceta de su carrera. Mientras sus seguidores especulan sobre su inminente retiro del cine, el creador de películas de culto como Pulp Fiction (1994) y Kill Bill (2003) se mantiene activo dentro y fuera de la industria. El libro “Meditaciones de cine” constituye una nueva etapa en la trayectoria de Tarantino, una etapa que lo acerca más a sus orígenes como cinéfilo y divulgador de cine.
En una entrevista realizada para promocionar su proyecto editorial, el cineasta compartió algunas reflexiones sobre el uso de la violencia en el cine, una de las características más notables de sus películas, pero señaló específicamente que no tolera la violencia en contra de los animales.
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“Tengo un gran problema con matar animales en las películas. Es una línea que no puedo cruzar. Con los insectos también. Al menos que pague para ver un documental bizarro, no pago para ver muertes reales. Parte de la forma en que funciona todo esto es que es pura fantasía”, señaló Tarantino.
“Nunca mataría a un animal”, aclara el artista, aunque no especifica si se refiere a una muerte dramatizada o a una muerte real como exigencia del guion, algo que en la actualidad está penado por la ley.
“Por eso puedo soportar las escenas violentas, solo estamos haciendo el tonto”, continúa. “Pero a un animal, un perro, una llama, una rata, le importa una mier** tu película. Mataría a un millón de ratas, pero no necesariamente quiero matar a una en una película o ver cómo la matan en una película, porque no quiero pagar por ver una muerte real”, aclaró.
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“Casi siempre no es la violencia lo que me molesta. Tiene que ver más con una cuestión de incompetencia”, sentenció Tarantino.
Con el pasar de los años ha quedado claro que el uso de violencia en sus películas es mucho más que un recurso estético; es una forma de narrar que da cuenta de un director/guionista que interpreta al cine como un arte catártico y lúdico, de exploración y experimentación. Y aunque Tarantino no aprecia cuando los críticos sobreanalizan la violencia en sus películas, él mismo ha aportado información al respecto.
Sobre su último largometraje, “Érase una vez en Hollywood“, el cineasta dijo: “la escribí para salvar a Sharon (Tate) y matar a todos esos hijos de p***”, cuenta con respecto al asesinato real de Tate, que interpretó Margot Robbie en la película, pero que en su obra ficticia logra salvarse.
