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Santa Fe

“Puerto aguas turbias”: La historia oculta del traslado

Audios

Hugo Kofman – SOL 91.5

Pablo Benito – SOL 91.5

Pablo Benito (2da parte) – SOL 91.5

Un documental llamado “Puerto de aguas turbias” publicado hace tres meses por el Centro de Estudios y Acción Popular, muestra una investigación sobre la historia del puerto de Santa Fe, su declinación y privatización, vinculada al proyecto del nuevo puerto.

Además, analizan las políticas del llamado “Ente Administrador Puerto de Santa Fe”, los negocios realizados con la tierra pública y las contradicciones del proyecto de la construcción del nuevo puerto. 

Investigación Pablo Benito

El Presidente del Ente Portuario de Santa Fe, Marcelo
Hector Vorobiof
 y miembro del Consejo Asesor de la UNL, está
siendo investigado por la Justicia santafesinos por los delitos de
Peculado y/o Negociaciones Incompatibles con la Función Pública y/o Abuso de
Autoridad y/o Incumplimientos de los Deberes de Funcionario Público y/o
Falsedad de Documento Público y/o Uso de Documento Falso y/o Defraudación por
administración infiel agravada a la Administración Pública
 (arts. 261
y/o 248 y/o 249 y/o 292, parr. 1º, y/o 294, y/o  174, inc. 5º, en relación
al 173 inc. 7º, del Cod. Penal), en calidad de imputado junto a su yerno,  Sergio
Vazquez, Gustavo Simón Banchink, Carlos Alberto Demartini, Sebastián Alonso,
Guadalupe Oroño, Fernando Molinari, Rodrigo Fabián Carelli, Gisel Juana
Sequeira  y Daniel Carioliche
.

Los hechos atribuidos son los de Administración irregular
del Ente, asimismo serán citados, en principio como testigos a los miembros del
Directorio Daniel Pignolo, Maria Paula Rodeles, Carina Aragona, Belén
Canale, Gabriel Culzoni, Jorge Sobrero
.

Finalmente,  Jose Maria
Chemes, Herbert Norman, Antonio Lopez y Luis Miguel Lazzaroni
serán citados
para que declaren en torno a su intervención y responsabilidad en el
“Desarrollo ejecutivo de la Obra de Ejecución de Obras viales y peatonales en
jurisdicción del Puerto de Santa Fe”.


La causa se encuentra en manos del Juez de Instrucción
Primera,  Jorge Pegassano. El oficialismo, tanto provincial
como municipal, ha presionado sobre el Procurador para que este escándalo no
estalle antes de la elecciones. De todas maneras, la gravedad de los hechos
asegura, a prima face, que se trata del hecho de corrupción (probado) más
importante  en los 6 años de gobierno frentista.

El caso, que tiene como
protagonista al titular de la DAIA en Santa Fe, Vorobiof, alcanza de lleno al
Poder político ya que auditorias internas daban cuenta de las irregularidades
groseras hoy judicializadas. 

Las presiones de los Ejecutivos, tanto provincial cómo
municipal, sobre la Justicia para intentar tapar este escándalo de gravísimas
consecuencias institucionales, llegó al punto que una exhaustiva investigación
judicial sea un secreto a voces dentro de tribunales, luego de que las
diligencias peticionadas por el Fiscal Nº 7, Jorge Andres, duerman el sueño de
los impunes luego de que distintos jueces hayan declarado su incompetencia,
como maniobra dilatoria para llegar al 27 de octubre sin el caso instalado en
la opinión pública santafesina de cara a los comicios.

 Incluso la causa ha llegado a la Corte Suprema provincial
quien, con celeridad meridiana, ordenó dar curso a la Instrucción en manos del
Juez Pegassano. Mientras la consigna de una de las opciones electorales locales
apuntaban a que “Santa Fe sea una sola”, el producto de la investigación de
Tercer Mundo dedujo la existencia de un Estado privatizado paralelo al
municipal, que está explotando de manera escandalosa un espacio público y
social en la que funcionarios municipales concesionan con su firma y resultan
concesionarios con sus empresas.

Tercer Mundo se concentró, en un principio, en groseros
incumplimientos contractuales del Complejo Puerto Ribera (Casino, Shopping,
Hotel y Centro de Convenciones) y las irregularidades existentes en el
desarrollo inmobiliario privado del área.

La investigación encontró su
correlato con el abordaje judicial que define la matriz y modus operandi del
Directorio del Ente portuario, la connivencia y participación de sus directores
y la flacidez de los controles municipales y provinciales a partir de la cual
se ha montado una verdadera Ciudad Puerto que actúa cual si fuese un ducado o
principado.

Contrataciones directas a empresas constructoras novatas,
pagos indebidos a las mismas, operaciones reiteradas a los mismos proveedores
sin concursos de precios, erogaciones sin identificar conceptos ni determinar
origen, millonarios pago a recursos humanos con honorarios no fijados en
vínculo contractual alguno y locaciones de servicio tercerizadas en beneficio
de personas jurídicas confeccionadas al sólo hecho de desviar fondos genuinos
para labores inexistentes.

Además la Justicia ha constatado la compra no justificada de
dólares por parte del Directorio con declaraciones juradas falseadas a la AFIP
delegación Santa Fe ya al BCRA, desconociéndose el destino dado a la moneda
extranjera al no coincidir con el objeto denunciado a los entes de control.

La Justicia, a su vez, posó su mirada en las contrataciones
de usos portuarios, los cuales se han suscripto con las empresas SHELL
C.A.P.S.A., Hidrovía y Servicios Portuarios Santa Fe S.A. y Loginter, (entre
otros) sin licitaciones ni concurso de precios y sin la debida publicidad
previa requerida por ley.

Por nuestra parte, hemos determinado el congelamiento de
cánones para la explotación privada por concesión, congelada desde 2006 y
fijados en moneda extranjera al día de hoy lo que viola todo tipo de encuadre
legal además de precarizar el control del destino de las divisas. No es
casualidad que el directorio este compuesto por privados vinculados a
financieros y agencias de bolsas que no podrían alegar desconocimiento de las
tradicionales maniobras especulativas en tiempos de cepo cambiario. La
experiencia y actividad de los mismos (atendiendo de los dos lados del
mostrador) los hace mucho más cerco de la usura tradicional que del cuidado de
fondos públicos. En lo que resulta un virtual espejo en el que se refleja la
figura del “Lobo cuidando el gallinero”.

Antes o después de las elecciones, detonará está enorme
cloaca de corrupción que ubica al Director del Grupo Pilay, Marcelo Vorobiof,
en el ojo de la tormenta pero que es sólo la punta de un ovillo que, hasta el
momento, mantenía la paz de la recaudación millonarios de los “Dueños de Santa
Fe”, que no conformes con la posibilidad de vivir en un barrio privado, se han
birlado una propia ciudad, la ciudad Puerto.

Fuente: tercermundoonline.com

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