Preocupación del sector gastronómico en Santa Fe
En el contexto de una situación económica desfavorable, los bares y restaurantes santafesinos experimentaron una notable disminución en su actividad, en comparación con diciembre de 2023. En diálogo con Sol Play, Maximiliano Chiarelli, representante de la Cámara de Bares de Santa Fe cuantificó la caída: registraron una reducción de hasta un 40% en la afluencia de clientes en el mes de febrero.
El número adquiere características más preocupantes si se tiene en cuenta que, desde el sector, refieren que “en todo el 2023 la baja interanual fue de 30% y, solo en enero de 2024, un 30%”.
Una tendencia preocupante que está surgiendo en estos tiempos es la decisión de varios propietarios de poner en venta o alquiler sus locales. Numerosos empresarios están buscando traspasar la responsabilidad de la gestión de los locales a otras manos, debido a la escasa rentabilidad que ofrecen en la situación económica actual.
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Chiarelli planteó una “situación crítica”, en relación a la dificultad de trasladar aumentos de más del 100% en alquileres e insumos a los precios de los platos y las bebidas . Lo que nos mata es la suba desproporcionada de precios de los elementos de la producción. No la podemos trasladar al precio final de los platos o tragos”.
En cuanto a la distribución de la clientela y los hábitos de consumo habituales en Santa Fe, aquellos que solían frecuentar los establecimientos durante los días laborables, especialmente los miércoles o jueves, también se vieron afectados, según informaron desde el sector gastronómico.
“Hoy somos un servicio de lujo. Una familia de cuatro personas tiene que hacer toda una logística mensual para salir a comer afuera”, cerró Chiarelli.
