Junto con el Ministro de Producción, el gobernador mantuvo una reunión con representantes de la firma con el objetivo de darle una solución al cierre de la curtiembre.
Tras conocerse la noticia del cierre de la planta industrial que SADESA S.A. en el norte provincial, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, junto con el Ministro de Producción, Luis Contigiani, participaron este lunes de una reunión con representantes de la firma para buscar una alternativa a la decisión tomada y evitar que se pierdan 150 puestos de trabajo. En la reunión también participó el intendente de Las Toscas, Leandro Chamorro.
“Esto nos generó una gran preocupación y quise venir personalmente para interiorizarnos y tratar de intermediar con la empresa, lograr un plazo de tiempo mayor, seguir conversando con los trabajadores y tratar de buscar una salida, porque la perdida de estos puestos de trabajo es de un fuerte impacto social y económico, y afecta de manera indirecta a otras actividades de la ciudad y de localidades cercanas”, explicó el mandatario santafesino al término del encuentro.
“Este es un tema muy complejo”, sostuvo el gobernador, quien manifestó que “uno puede entender los argumentos económicos o técnicos de la empresa, pero también hay una parte social que hay que considerar, y es lo que a nosotros más nos interesa”. De igual modo, aseguró que “vamos a hacer todos los esfuerzos para tratar de sostener este proyecto y, de no ser posible, por lo menos encontrar alternativas que permitan que la gente siga teniendo trabajo”.
Finalmente, Lifschitz expresó que los representantes de la empresa se comprometieron a “transmitirle al directorio nuestro planteo de darnos un plazo mayor para seguir negociando. Vamos a seguir en contacto con la empresa para ver si se puede flexibilizar la situación”, y argumentó que la medida dispuesta por SADESA fue sorpresiva, por lo que “necesitamos algún tiempo para buscar alternativas y encontrar una solución”.
Fuente: Prensa GSF
