Así lo dispuso el juez federal, Reinaldo Rodríguez tras procesar a 17 personas involucradas en el tráfico y venta de drogas en la ciudad de Santa Fe y también en la localidad de San Javier.
El juez federal de Santa Fe, Reinaldo Rodríguez, dictó el procesamiento para 17 personas involucradas en una red de narcomenudeo que operaba en el barrio de Barranquitas de Santa Fe y en la ciudad de San Javier y que tenía como principal cabecilla a un muchacho conocido como “Bam Bam”.
La investigación se inició en enero de este año tras una denuncia anónima que llegó al ámbito de la Brigada Operativa Departamental I. Con el correr de los meses, se abrió una pesquisa en la Fiscalía Federal Nº 1, que en ese entonces estaba a cargo del fiscal, Claudio Kishimoto. En agosto, se dio el desbarate de la organización.
El pasado 21 de septiembre, el magistrado dictó el procesamiento y además dispuso la prisión preventiva para los involucrados y a su vez resolvió la falta de merito para otras dos personas que fueron detenidas en el marco del los allanamientos efectuados el día del desbarate.
Quién es quién según el juez
El procesamiento determinó, por lo menos por ahora, que quien oficiaba como el “cabecilla” de la organización era un sujeto: Héctor Maldonado, alias “Bam bam”, el cual fue la pieza clave para que los investigadores armen el mapa narco configurado por la banda.
Es que el mismo “Bam bam”, según la pesquisa, tuvo un rol de vendedor y proveedor de los estupefacientes ofrecidos tanto en los puntos de venta -de marihuana y cocaína tipo “capuchón”- del barrio Barranquitas, como así también en otras zonas de la capital provincial. Inclusive, los lazos comerciales llegaron hasta la ciudad de San Javier.
El dictamen judicial apunta a la pareja de Bam bam, Jaquelina Lanche, a la cual el magistrado consideró que “no solo conocía el actuar ilícito de su concubino sino que además formaba parte de activa del narcotráfico”.
Tanto Zabala como Bam Bam, fueron considerados como quienes proveyeron, durante un tiempo -no establecido en la investigación-, a los puntos de venta.
Para evidenciar el rol de “cabecillas” de Bam Bam y Lanche el fallo judicial se refirió a una carpeta color naranja (además de las drogas y elementos hallados en los domicilios inpeccionados) que fue secuestrada en el allanamiento desplegado en una vivienda de Bolivia al 4000 donde residían los encausados -aunque también vivían en otra vivienda-.
Es que en el interior de esa carpeta, los pesquisas encontraron varias anotaciones que develaban quienes eran los clientes y cuanto dinero debían.
De esos deudores surgió el apodo de “Barako”, otro de los investigados e identificado como Mario Alberto Sosa.