Iribarren fue destituida de su cargo en Rosario pero seguirá al frente en el resto del distrito del MPA
La fiscal general María Cecilia Vranicich decidió intervenir parcialmente la Fiscalía Regional de Rosario este martes. Durante los próximos seis meses, con posibilidad de extensión, Matías Merlo, actualmente en funciones en Venado Tuerto, dirigirá la jurisdicción local. Por otro lado, María Eugenia Iribarren será retirada de su cargo en Rosario, aunque seguirá liderando el resto del distrito, que incluye Cañada de Gómez, Casilda, Villa Constitución y San Lorenzo.
El artículo 4 de la resolución 047, firmada por Vranicich hoy, establece que “la intervención tendrá como objetivos primarios restaurar la cohesión interna institucional, reordenar los circuitos y procesos de trabajo de fiscales y empleados, y unificar el registro de la información”.
La decisión fue tomada tras un seguimiento de 90 días del trabajo en las unidades “críticas” del Ministerio Público de la Acusación desde septiembre del año pasado. Durante este período, los fiscales Pablo Socca y Miguel Moreno denunciaron a su colega Matías Edery por presuntas irregularidades en su relación informativa con Mariana Ortigala, a quien Moreno y Socca imputaron en septiembre de 2023 por extorsionar al dueño de una agencia de quinielas por orden de Ariel Máximo “Guille” Cantero, líder de Los Monos. Además, se sospecha que Ortigala podría ser testaferro de Cantero, quien está detenido en el penal federal de Marcos Paz.
El documento oficial sugiere que la decisión de la jefa de fiscales de destituir al liderazgo del MPA local se debe a las tensiones internas dentro de la Fiscalía.
“Los múltiples conflictos existentes entre los fiscales ponen de manifiesto un ejercicio de la autoridad sin una conducción ecuánime e igualitaria, extremo que resulta indispensable para legitimar el liderazgo de la Fiscalía Regional”, indica la resolución.
Luego agrega que “en esta instancia no puede dejar de señalarse que se advierte que la Fiscal Regional no ha podido desprenderse de su rol anterior como Coordinadora de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos”.
Este texto parece hacer referencia a la defensa que Iribarren hizo sobre la labor de Edery ante la Legislatura. Esto condujo a la suspensión temporal del fiscal de la Agencia de Criminalidad Organizada, quien recientemente había sido trasladado a la Agencia de Siniestralidad Vial y Delitos Culposos.
Según la resolución misma, la fiscal general encontró que Iribarren ignoró la orden que Vranicich le había dado el 16 de febrero pasado, en la que instruía que Edery fuera reubicado en otra unidad.
De acuerdo con Vranicich, Edery no estaba físicamente trabajando en la oficina de la Unidad de Siniestros Viales y Homicidios Culposos de la Fiscalía, y el fiscal a cargo de esa unidad afirmó que no había recibido ninguna notificación para asignarle casos después de que se comunicara esa decisión por parte de Iribarren.
Ahora, Merlo, quien actualmente ejerce como fiscal general en Venado Tuerto, deberá asumir también la responsabilidad sobre la jurisdicción de Rosario. Aunque se estipula inicialmente un plazo de seis meses, este período podría extenderse según la decisión de Vranicich.
