El Principito, un libro eterno
El aviador francés Antoine de Saint-Exupéry escribió e ilustró una de las obras literarias más significativas de la historia. El Principito es un libro que ha sido traducido y editado en más de 250 lenguas, acumulando más de 140 millones de ejemplares vendidos a nivel mundial. Después de la Biblia, es el segundo libro más traducido del mundo. Además tuvo numerosas adaptaciones en formato de audiolibro, obras de teatro, películas, ballets, óperas, series animadas y animé.
Publicado originalmente en Estados Unidos el 6 de abril de 1943, por la editorial Reynal & Hitchcock. En Francia, país de origen de su autor, El Principito recién llegaría a las librerías en 1945, una vez finalizada la ocupación alemana hacia fines de la Segunda Guerra Mundial.
El Principito es un cuento poético, ilustrado con acuarelas por el propio autor, protagonizado por un piloto que se encuentra varado en el desierto del Sahara. En ese sitio se encuentra con el personaje titular del libro, un pequeño príncipe oriundo de otro planeta. A partir de este encuentro, la trama explora temas con tintes filosóficos, con críticas sociales que posibilitan diversas lecturas, como el contrapunto entre la adultez y la niñez.
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Aunque es un libro para un público infantil, por la naturaleza de su redacción y sus ilustraciones, El Principito presenta reflexiones profundas sobre la vida y la naturaleza humana.
El Principito: edición en español
La primera edición en español del libro de Saint-Exupéry se publicó en Argentina en septiembre de 1951, gracias a la editorial Emecé y con traducción a cargo de Bonifacio del Carril. Esta edición fue aprobada por los herederos del autor, y para la ocasión se rescataron las ilustraciones originales. Hasta el momento, se estima que en Argentina se han vendido alrededor de cinco millones de ejemplares. En Argentina, desde 2015, los derechos sobre la obra El Principito son libres. En cambio, en Francia, recién en 2032 entrará en el dominio público.
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El misterioso final de Antoine de Saint-Exupéry
Saint Exupéry nació el 29 de junio de 1900 en Lyon. Tercer hijo del Conde Jean-Marie de Saint-Exupéry y Andrée Marie Louise Boyer de Fonscolombe, un matrimonio aristocrático en decadencia. Su padre falleció cuando él tenía cuatro años y la familia debió emigrar hasta el castillo familiar de Saint-Maurice-de-Rémens.
El 12 de octubre de 1929, el autor visitó Argentina, país donde conoció a la mujer con la que eventualmente contraería matrimonio. Saint Exupéry llegó a Buenos Aires con el objetivo de administrar una filial argentina de la Aeropostale. De esta época, algunos historiadores recuerdan su amistad con el cineasta Luis Saslavsky, a quien conoció en una librería de calle Florida.
Consuelo Suncín-Sandoval Zeceña, una artista plástica salvadoreña nacionalizada argentina, conoció a Saint-Exupéry en 1930. Al año siguiente contrajeron matrimonio en Francia.
La muerte de Saint-Exupéry fue tan misteriosa como su vida. En el marco de una misión de reconocimiento, despegó de Córcega a las 8.45 del 31 de julio de 1944 con la intención de tomar fotografías de Annecy y Grenoble, ciudades ocupadas por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Poseía combustible suficiente para un vuelo aproximado de 6 horas pero, sin embargo, jamás regresó. Esa fue la última vez que se le vio.
