Habló en Sol Play la dueña de “la cueva” del puerto
Sol Play dialogó en exclusiva con Carina Sandoval, propietaria del inmueble que, en los últimos días, fue el centro de toda la atención en Santa Fe, por el resonante allanamiento en el que se secuestraron millones de pesos y miles de dólares.
Un acuerdo de alquiler que desató un escándalo
Sandoval explicó en detalle cómo llegó a alquilar su departamento a Benavidez, el inquilino que declaró en el mediodía del viernes. “Todo empezó cuando yo lo tenía alquilado a un señor chileno en el año 2022 por seis meses. Lo hice por una inmobiliaria porque, supuestamente, se volvió a Chile. después decidió quedarse 2 meses más y lo fue extendiendo. y desde enero a junio no pago más. Decía que estaba esperando plata de Chile. Debía alrededor de 2 millones y medio desde principio de año“.
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“Cuando yo retiro las pertenencias de ahí, yo tengo departamento amoblado (todo lo de él, ropa, cafetera…) solo dejé dos televisores que eran de él. Pusieron abogados de las dos partes. Yo no tenía tanto para demostrar más que mensajes. El siguió pagando expensas, luz, cable” agregó. Debido a que el inquilino continuaba sin pagar, la dueña del inmueble entró al departamento y, cambió la cerradura.
Luego decidió recurrir a una inmobiliaria para gestionar el alquiler, y así evitar los inconvenientes que surgían al mantener un convenio de manera particular. Según sus palabras: “Ahora lo voy a poner con una inmobiliaria y que se encargue de alquilarlo, no hice más particular. Y bueno, pasó esto. Ellos se lo alquilaron a Benavidez, yo solo lo vi cuando hice la entrega de llaves”.
Un detalle particular es que el inquilino nuevo se encontraba alquilando el departamento hace solo un mes.
El descubrimiento impactante
El inquilino anterior denunció a Sandoval por no haber recuperado algunos objetos, incluyendo los dos televisores y otros electrodomésticos que habían quedado en el lugar. Sandoval expresó su indignación ante esta situación, comentando: “Yo no puedo creer que un tipo en un mes te haga una orden de allanamiento. Me revolvieron la casa como a una delincuente”.
Concluyó su testimonio expresando: “Me removieron todo, por una licuadora, una cafetera y un grabadorcito y el tipo me debe arriba de dos millones”.
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