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Estado de salud de Lucio Belfiori
El pasado jueves 3 de febrero, Lucio Belfiori fue baleado en el cuello por delincuentes que le robaron la moto en la puerta de la casa de su amigo en la Costanera.
El joven de 25 años fue derivado de urgencia al hospital José María Cullen donde fue intervenido quirúrgicamente y, donde hasta el día de hoy, continúa internado.
Lucio evoluciona favorablemente y responde órdenes simples de los profesionales médicos. Además, pudo establecer un vínculo de comunicación con sus familiares y seres queridos, ya que aún no puede hablar porque se encuentra conectado al respirador.
A un mes del ataque, Walter Bogdanowicz contó en SOL 91.5 cómo se encuentra su sobrino, agradeció el acompañamiento de la sociedad santafesina y la atención médica de los profesionales de la salud del hospital Cullen.
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“Estamos tratando de acompañarlo día a día. Vemos un poco la evolución y eso nos va tranquilizando. Fue un mes muy difícil para él y para todos los seres de la familia cercana. Contento a las respuestas que va teniendo el día de hoy”, dijo.
“Es increíble el acompañamiento de la gente, tanto de las personas que nos conocen y las que no nos conocen y nos hacen llegar su afecto todos los días. Es increíble notar como Lucio es conocido por todos lados. Con la persona que hablas te dice ´es amigo de este, es pariente de este´ y todos tienen la misma impresión“, continuó.
“Él ya lleva una semana y media despierto. Fue muy emocionante ese momento en que abrió los ojos por primera vez. Fue una revolución inesperada”, recordó.
“Día a día, hemos encontrado una vía de comunicación porque él no puede hablar, tiene que aprender a mover todos sus músculos y todavía tiene la traqueotomía con el respirador puesto que, afortunadamente, no lo tiene encendido y respira por sus propios medios. Está muy débil, pero logramos una comunicación con los ojos y labios”, reveló.
“Cada día lo encontramos más lúcido. Comprende las preguntas que le hacen los médicos y eso es muy alentador. Está moviendo los miembros, le cuesta más el lado izquierdo, pero va evolucionando de a poco. Va a ser un camino largo que nos queda por recorrer”, dijo.
Walter recordó la noche del ataque: “Lucio había terminado su trabajo en su gimnasio. Se despidió de la novia, llegó a su casa y unos amigos lo estaban esperando para comer un asado. Se comunicó con el grupo diciéndoles que salía para ahí y en 5 minutos llegaba. Esa fue la última comunicación. A los 5 minutos el hermano le manda un mensaje y le dice ´Lucio no vengas para acá porque balearon a un chico en la puerta´ y, increíblemente, era su hermano”, relató. “Se enteró horas después porque la conmoción que había en el lugar no le permitió identificarlo”, agregó.
Respecto a la recuperación de Lucio, su tío sostuvo: “Yo siempre me imagino como si fuera un naufragio donde él encontró una tabla, logró llegar a la orilla y ahora está en la orilla juntando fuerzas para sentarse abajo de un árbol, alimentarse y volver a tener fuerzas para volver a su vida normal. Me lo imagino como ese proceso”.
Por último, Walter dejó un mensaje para la comunidad del Cullen: “Quiero agradecer al personal, a los médicos, a los terapistas, enfermeras que, realmente, lo vemos a diario el cariño que le ponen”, cerró.
