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El actor Héctor Alterio fue nombrado Personalidad Emérita de la Cultura

El multifacético actor de 93 años fue reconocido como una figura destacada de la cultura argentina en una ceremonia donde se rindió homenaje a su larga trayectoria.

Héctor Alterio, reconocimiento en vida

A sus 93 años, el galardonado actor de películas como La Historia Oficial (1985) y Plata Quemada (2000) anunció oficialmente su retiro de los escenarios. En este contexto, el Ministerio de Cultura de la Nación decidió distinguir al artista en reconocimiento a su larga y significativa trayectoria, tanto dentro como fuera de Argentina.

En una ceremonia realizada este martes 11 de abril en el Centro Cultural Néstor Kirchner, y presidida por Gastón Pauls, Héctor Alterio recibió la distinción de Personalidad Emérita de la Cultura. Del encuentro participaron personalidades de la talla de Ricardo Darín, Pepe Soriano, Georgina Barbarossa, Víctor Laplace, entre otros colegas.

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En la actualidad, Alterio transita su despedida de las tablas. Durante la emotiva ceremonia realizada en el CCK, el actor de Patagonia Rebelde (1974) estuvo acompañado por su esposa, Ángela Bacaicoa, su hija Malena, amigos, familiares y gran cantidad de colegas que le rindieron un sentido homenaje.

Lo mismo ocurrió durante el estreno de A Buenos Aires, la producción teatral que marca el “acto final” del artista, donde la audiencia del Teatro Astros ovacionó al artista de pie durante varios minutos. Este nuevo espectáculo combina poesía y tango, en un sincero homenaje a la ciudad natal de Alterio. La obra fue creada por su pareja, Ángela Bacaicoa, y presenta una poética que reúne los textos de grandes autores como León Felipe, Cátulo Castillo, Astor Piazzolla, Horacio Ferrer, Hamlet Lima Quintana y Eladia Blázquez, y cuenta con la música en vivo del pianista Juan Esteban Cuacci.

“Decir solo ‘gracias’ sería insuficiente. Decir ‘no me lo merezco’ sería falso”, señaló el Alterio luego de recibir una placa dorada del ministro de Cultura Tristán Bauer. El reconocimiento de Personalidad Emérita de la Cultura no solo se otorga en homenaje a una larga trayectoria, es además una manera de destacar el compromiso social y político del actor para con su labor artística.

Héctor Alterio continuó diciendo: “Han pasado 93 años, los recuerdos se agolpan, se mezclan, se distorsionan. Veo a un muchachito flacucho y narigón andando en bicicleta por el barrio de Chacharita, que encontró un modo de hacerse un lugar en este vasto mundo haciendo que la gente se divierta con sus payasadas. Así fue cómo los personajes me ayudaron a encubrir mi patología: la timidez. Y lo siguen haciendo”, sostuvo.

Al concluir su discurso, el artista argentino dijo: “Estoy contento con todo lo que he vivido. Es verdad que estoy en el tiempo de descuento, pero al igual que mi tío, un arquero de fútbol, espero detener varios penales más. Seguiré jugando todo lo que pueda gracias a esta profesión y al amor de todos ustedes. ¡Gracias!”.

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Héctor Alterio, una vida en los escenarios

Héctor Benjamín Alterio Onorato, nació en Buenos Aires el 21 de septiembre de 1929. Su carrera incluye más de 150 películas y 50 obras de teatro. Su debut en los escenarios fue en 1948, cuando participó de la puesta teatral de Prohibido suicidarse en primavera, de Alejandro Casanova. Luego de completar sus estudios en arte dramático, en 1950 fundó Nuevo Teatro, su propia compañía.

En 1965 llegó al cine. Su primer proyecto fue un pequeño papel en la película Todo sol es amargo, del director Alfredo Mathé. Posteriormente, su presencia se hizo sentir en filmes representativos de la cinematografía nacional: Argentino hasta la muerte, de Juan José Jusid (1970), trabajó con Leopoldo Torres Nilson en diversas ocasiones, en El santo de la espada (1969), en La maffia (1971) y en Los Siete Locos (1972), también participó de la adaptación al cine de Don Segundo Sombra (1969), del director Manuel Antín, y en Patagonia Rebelde de Héctor Olivera (1974).

Los espectadores argentinos probablemente recuerdan a Alterio por su rol en la película de Luis Puenzo, La historia oficial (1985), la primera producción nacional en ganar un premio Oscar como Mejor Película Extranjera. Además, trabajó con Adolfo Aristarain en Un lugar en el mundo (1992), y con Juan José Campanella en El hijo de la novia (2001), film por el cual fue nominado al premio Goya como Mejor Actor de Reparto.

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