Diciembre 2001: la nueva serie argentina
El nuevo thriller político realizado en Argentina y producido por Star+ llegará a las pantallas el próximo 7 de junio. El proyecto está basado en el libro “El palacio y la calle”, escrito por Miguel Bonasso, y narra los hechos que desencadenaron una de las peores crisis financieras de la historia nacional.
Diciembre de 2001, un período también conocido como “el Cacerolazo“, ha quedado para siempre impreso en la memoria de todos los argentinos. Alejándose de los recursos documentales de proyectos pasados, esta nueva propuesta de Star+ pretende reconstruir los acontecimientos que rodearon dicha crisis en forma de drama político, plagado de intrigas y traiciones.
En vísperas de su estreno en la plataforma, el próximo 7 de junio, este martes la productora publicó el primer tráiler oficial de la serie.
Leer más: ¿Por qué celebramos cada 23 de mayo el Día Nacional del Cine?
Diciembre 2001 contará con seis episodios de 40 minutos cada uno, y está basada en el libro de Bonasso, periodista, historiador y escritor argentino, que se desempeñó como diputado de la Nación Argentina por la ciudad de Buenos Aires entre 2003 y 2011.
Esta nueva serie argentina estará dirigida por Benjamín Ávila (Infancia clandestina, 2012) y contará con la participación actoral de un extenso y notable elenco: Luis Luque (Chrystian Colombo), Diego Cremonesi (Javier Cach), Nicolás Furtado (Franco Musciari), Jean Pierre Noher (Fernando de la Rúa), Luis Machín (Domingo Cavallo), César Troncoso (Eduardo Duhalde), Fernán Mirás (Carlos Chacho Álvarez), Jorge Suárez (Adolfo Rodríguez Saa) y Manuel Callau (Raúl Alfonsín).
Sinopsis oficial y un poco de historia
“La historia sigue a Javier Cach, un militante político que se desempeña como asesor de la Jefatura de Gabinete, en un gobierno de andar errático en manos de la Alianza. A lo largo de los capítulos, las convicciones y deseos de Cach deben dar paso a los sinsabores permanentes a los que lo expone la práctica de gobierno. De esta manera, deberá enfrentar a una de las peores crisis económicas, políticas y sociales que el país haya visto con la renuncia de un presidente de manera anticipada, la muerte de decenas de argentinos por represión policial, una sociedad a la que le arrebataron sus ahorros y la excepcionalidad histórica de cinco presidentes en una semana“.
A comienzos de diciembre de 2001, el gobierno argentino congeló todas las cuentas bancarias en dólares y restringió el retiro de dinero en cajeros automáticos a solo 250 pesos por semana debido a la falta de liquidez monetaria. En años anteriores, Argentina llevó adelante una política denominada “convertibilidad de la moneda” que mantenía el valor de un peso argentino igual a un dólar. Pero las reservas del Banco Central no estaban a la altura de esta ficción monetaria.
Como solución, tomar préstamos se convirtió en una política pública sistémica, pero sin ningún plan sobre cómo enfrentar esa deuda posteriormente. El país estaba enredado en un esquema Ponzi oficial que involucraba a organizaciones internacionales y locales, fondos de inversión y bancos. Los límites de los cajeros automáticos fueron la gota que colmó el vaso y se conocieron como “El Corralito”, un nombre que desde entonces se usa para describir situaciones similares en todo el mundo.
