Quilmes: Emanuel Trípodi; Jorge Serrano, Wilfredo Olivera, Ernesto Goñi y Pablo Lima; Leandro Díaz, Juan Manuel Cobo, Jacobo Mansilla y Sebastián Romero; Martín Cauteruccio y Facundo Diz o Cristian Insaurralde.
DT: Walter De Felippe.
Colón: Diego Pozo; Maximiliano Caire, Maximiliano Pellegrino, Ronald Raldes y Bruno Urribarri; Iván Moreno y Fabianesi, Adrián Bastía y Ricardo Gómez; Facundo Curuchet, Emanuel Gigliotti y Martín Luque.
DT: Roberto Sensini.
Estadio: Quilmes.
Arbitro: Saúl Laverni.
Hora de inicio: 17.15.
Televisa: Canal 9.
“Me la veía venir”, admitió por lo bajo el habilidoso Lucas Mugni cuando se enteró que la idea de Sensini era borrar la figura del enganche para cambiar el esquema y salir mañana en Quilmes con un agresivo 4-3-3 para buscar los tres puntos en el Estadio Centenario. En parte, con autocrítica el “10” asume su bajón de rendimiento en los últimos partidos, donde Colón quedó eliminado de la Sudamericana y lejos de la punta en el Inicial 2012.
El otro que paga con titularidad sus bajones es el “Perro” Prediger y en su lugar volverá el oficio de Iván Moreno para un mediocampo más “corto” que deberá correr, meter y jugar con la obligación de “bancar” a los tres delanteros de punta en la ofensiva.
Lo concreto es que el buen funcionamiento y la reacción del complemento frente al “Tomba” con los tres puntas lo convencieron a Sensini para probar desde el vamos con esta apuesta de riesgo en Quilmes.
Fue muy bueno lo de Carlos Martín Luque con su gambeta, otra vez interesante Facundo Curuchet con sus desbordes e importante el promedio respetable de gol para Emmanuel Gigliotti con la camiseta de Colón. Ahora, el desafío es activar al tridente desde el pitazo inicial de Laverni.
Quedó claro que el “Polaco” Adrián Bastía se la bancó en soledad para marcar el equilibrio desde el centro del campo. Otro de los objetivos es potenciar el tándem de cada carril: Urribarri-Ricky Gómez por izquierda y Caire-Moreno por derecha.
Eliminado de la Sudamericana y lejos de la punta, la meta de Sensini es replantearse rápidamente objetivos —la Libertadores, por ejemplo— para que Colón no caiga en esos “bajones” previsibles de cada temporada. Sin dudas, el gran desafío de “Boquita” como entrenador sabalero a esta altura del 2012.
Con la presencia de Sebastián Prediger (capitán alternativo) y Lucas Mugni (el conductor y jugador-proyección) en el banco de relevos, el técnico deja en claro una vez más que —equivocando o acertando— “no se casa con nadie” y no le tiembla el pulso a la hora de tener que tomar decisiones de fondo buscando los mejores nombres para Colón.
