El efecto del Cambio Climático en los glaciares suizos
Los dos últimos años, 2022 y 2023, fueron “catastróficos” para los glaciares suizos, el primer año perdieron un 6% de su volumen y este año se destruyó otro 4%, siendo estas disminuciones récords desde que se tiene registro.
Estas preocupantes estadísticas fueron emitidas por la Comisión Suiza para la Observación de la Criosfera de la Academia Suiza de Ciencias.
Los glaciares suizos se están derritiendo a un ritmo cada vez mayor. La aceleración es evidente: en sólo dos años se perdió tanto hielo como entre 1960 y 1990. Los dos años extremos consecutivos han provocado el colapso de “lenguas” de glaciares y la desaparición de muchos glaciares más pequeños. A raíz de ello, por ejemplo, se tuvieron que suspender las mediciones del glaciar St. Annafirn en el cantón de Uri.
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Aseguran que esto es el resultado de inviernos con muy bajos volúmenes de nieve y por las altas temperaturas durante el verano, como así también por las olas de calor.
🏔️ #Glaciers in #Switzerland are melting fast, as reported by @glamos_ch and us earlier today
This short clip shows the situation on the Great #Aletsch Glacier. 11 metres of #ice melted in the last 2 years (2022-2023) at the Konkordiaplatz, while the average ice thickness #loss… pic.twitter.com/8jkLWcx1qz
— SCNAT (@scnatCH) September 28, 2023
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El derretimiento de los glaciares afectó a toda Suiza: los glaciares del sur y del este de Suiza se derritieron casi con la misma intensidad que en el año récord de 2022. En el sur del Valais y en el valle de Engadina se midió un derretimiento de varios metros a un nivel superior a los 3200 m, una altitud a la que los glaciares habían conservado hasta hace poco su equilibrio. La pérdida media de espesor del hielo aquí es de hasta 3 metros (por ejemplo, el glaciar Gries en Valais, el glaciar Basòdino en el cantón de Ticino y el sistema glaciar Vadret Pers en Grisones) y es considerablemente mayor que los valores registrados en el caluroso verano de 2003. La situación entre el Oberland bernés y el Valais es menos dramática (por ejemplo, el glaciar Aletsch en Valais y el glaciar Plaine Morte en el cantón de Berna), ya que durante el invierno se acumula más nieve. Sin embargo, una pérdida de más de 2 metros de espesor medio del hielo es extremadamente alta.
La poca nieve, en las diferentes estaciones, fueron un gran indicador de las altas temperaturas, si bien solo rompieron un récord durante la segunda quincena de febrero, alcanzando sólo alrededor del 30% del promedio. En estadísticas los últimos 25 años varias zonas se reportó mediciones mínimas de nieve, en algunos casos surgieron nuevos mínimos récords.
Según el Matthias Huss, de la Red suiza de estudios glaciológicos Vigilancia de glaciares en Suiza (GLAMOS) este evento extremo es “una combinación de la muy mala sucesión de extremos meteorológicos y del Cambio Climático”.
Los científicos indican que la situación se normalizó brevemente en primavera- en su hemisferio es de 20 de marzo a 20 de junio-, pero un junio “seco y extremadamente cálido” hizo que la nieve se derritiera entre 2 y 4 semanas antes de lo habitual. Siendo este el tercer verano más cálido desde que comenzaron las mediciones y una línea récord de cero grados, que se prolongó hasta septiembre, fueron responsables de que algunas nevadas de verano se derritieran en general muy rápidamente, lo que no ayudó a la situación de los glaciares.