Un joven de 18 años fue asesinado el viernes a la noche de un tiro en la cabeza y su madre y un hermano resultaron heridos de arma blanca. Este sábado a la madrugada, la policía detuvo esta madrugada al presunto homicida y durante el procedimiento tuvo que dispararle a un familiar suyo que ofreció resistencia.
El viernes por la noche, en Entre Ríos al 4800 (barrio Villa Adelina) dos familias se enfrentaron a causa de la pelea de dos jóvenes y uno de ellos abrió fuego con un arma blanca que terminó causando distintas heridas en los integrantes de la otra familia.
Un proyectil rozó el cuello de Teodoro Sandoval, de 49 años. Aparentemente, fue ese mismo proyectil el que impactó en la cabeza de su hijo, Mario David, de 18, quien estaba detrás suyo y cayó fulminado. Murió prácticamente en el acto.
Por otra parte, familiares del homicida arremetieron luego con un machete y le provocaron cortes en brazos, piernas y cuero cabelludo a Teodoro.
Otro de sus hijos, Facundo, de 16, terminó con un gran tajo en la cabeza a raíz de un “culatazo” y excoriaciones en distintas partes de su cuerpo. Ambos debieron ser asistidos en el Samco local, pero no tienen lesiones de gravedad.
Luego de un par de horas del hecho, A los policías no les costó demasiado llegar hasta el presunto asesino, que reside a 20 metros de donde vivía Mario David Sandoval. El sospechoso y su familia se atrincheraron y se negaron a salir del inmueble, por lo que fue necesario allanar el lugar, con la autorización judicial correspondiente.
Un equipo táctico irrumpió en el lugar cerca de la 1 de la madrugada de este sábado y detuvo al joven buscado, de 26 años, y a su padre, de 55. El primero está acusado del crimen, el segundo de provocar lesiones.
Pero no iba a terminar todo allí, porque durante el operativo un sujeto de 30 años, hermano del presunto criminal, atacó a los uniformados con un cuchillo en una mano y un arma de fuego en la otra. Uno de los agentes no dudó en abrir fuego para defenderse.
El individuo cayó herido al piso y entonces fue desarmado y arrestado por “resistencia calificada a la autoridad”. Luego, fue trasladado al Hospital Cullen, donde fue intervenido quirúrgicamente.
Aparentemente, el plomo no le provocó lesiones que pongan en riesgo su vida y se recupera en la Sala 6. El revólver que portaba, calibre 32, está siendo sometido a distintos peritajes balísticos. Podría tratarse del que fue utilizado para matar a Sandoval.
Fuente: EL LITORAL.
