Tras un aviso al 911 la mujer fue hallada en un descampado. Martínez aseguró que fue secuestrada. Había desaparecido el viernes por la mañana.
El misterio sobre el paradero de Mónica Martínez terminó esta mañana. La mujer fue hallada, sana y salva, en jurisdicción de barrio El Pozo.
Poco antes del mediodía un llamado anónimo ingresó al 911 dando cuenta de que una mujer venía caminando por un descampado con paso vacilante.
Policías de la comisaría 25ta. fueron a su encuentro y la entrevistaron de inmediato, aunque la versión ofrecida por la buscada fue un tanto confusa.
En principio la mujer dijo haber sido secuestrada, aunque no pudo aportar mayores precisiones al respecto. Tenía “marcas”, como de ataduras en sus manos, agregó una fuente confiable.
La novedad de inmediato fue comunicada a las autoridades policiales y judiciales quienes dispusieron su traslado hasta la dependencia policial. Una vez allí, se solicitó la presencia de una ambulancia, para constatar su estado de salud.
El último rastro
El último rastro de Mónica Martínez remite a la mañana del viernes cuando dejó a su pequeña hija, de 4 años, en un jardín de infantes de barrio Candioti.
La luz de alarma se encendió ese mediodía cuando nadie se presentó a buscar a la pequeña. Tras una serie de frustradas comunicaciones fue un hermano de Mónica quien acudió hasta la seccional 11ma. y radicó un pedido de paradero.
Poco después el vehículo en el que se movilizaba Mónica (una camioneta Isuzu, doble cabina, modelo 2004, fue hallado en las inmediaciones de la fábrica de cacao El Quillá.
El rodado se encontraba sin las trabas de seguridad colocadas, tenía la llave puesta y en el habitáculo se encontraron pertenencias y hasta el celular de la mujer buscada, aunque faltaban los documentos personales de la mujer.
Según relataron los habitantes del barrio Candioti, la camioneta se encontraba estacionada allí desde alrededor de las diez de la mañana del viernes.
Fuente: El Litoral
