En los minutos previos, en las afueras y dentro del gimnasio, los simpatizantes pedían su renuncia con banderas y cánticos.
Cuando la asamblea comenzó y los dirigentes intentaron anunciar el incremento de la cuota societaria, varios barras se abalanzaron sobre ellos lanzando sillas e intentando herirlos.
Los periodistas de canales de televisión que transmitían el evento en vivo debieron abandonar su trabajo por ser atacados.