Tras un mal arranque y de comenzar perdiendo, el Tatengue derrotó 2-1 a Talleres con goles de Troyansky y Soldano y cambió la imagen que dejó en Copa Argentina. La próxima fecha enfrenta a Racing en Avellaneda.
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Gol de Franco Troyansky:
Gol de Franco Soldano:
Leonardo Madelón post partido:
Comentario final de Eduardo Rodríguez:
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En un inicio de partido dominado por Talleres, por agresividad y velocidad para recuperar y atacar el arco de Nereo Fernández, Unión parecía que se mantenía en sintonía con las últimas presentaciones. La T incluso se pudo poner en ventaja en apenas 5 minutos de juego a través de un penal que cometió Bottinelli por contactar el balón con la mano.
El encargado de ejecutar la pena máxima fue el arquero del conjunto de Vojvoda, Guido Herrera, pero Nereo Fernández, en su vuelta a la titularidad, adivinó el remate y evitó la caída de su arco. Aunque a los 30 minutos ya nada pudo hacer Nereo con un centro desde la derecha que recorrió toda el área y que Junior Arias, desde el otro extremo, capitalizó para definir cruzado por lo bajo y poner a Talleres por encima en el marcador.
El gol, increíblemente, fue un empuje anímico para los de Madelón que al minuto del gol de los cordobeses lograron la igualdad. Franco Troyansky se elevó por encima de su marcador y convirtió en gol un buen centro de Mauro Pittón con la zurda. El ex Olimpo marcó su primer gol con la camiseta Tatengue y comenzó a cambiar algún que otro silbido por aplausos. Luego del tanto, el delantero se mostró activo y participó en casi todas las acciones ofensivas de Unión. Incluso aportó sacrificio para ayudar en la marca.
En la segunda parte, los primeros minutos de Unión fueron lo que, tal vez, Madelón pretendía recuperar. Presión en campo rival con muchos jugadores, ahogar la salida del rival y atacar por los costados.
Talleres no logró inquietar a Nereo en los 45 minutos finales del partido. Con buenas actuaciones de los laterales, y tras quedar 11 contra 10 por la expulsión de Gonzalo Maroni en el conjunto cordobés, Damián Martínez, desde la derecha, tiró un centro al que Franco Soldano le puso la cabeza y colocó la pelota en el palo lejano de Guido Herrera para poner el 2-1. Estaba confirmado, Unión volvía a ser “Unión”.
La victoria y los tres puntos ganados son importantes. No hay dudas. Pero haber recuperado la identidad de juego que este equipo mostró el torneo pasado es la mejor noticia para Madelón. Y más teniendo en cuenta que el equipo llega tocado tras una dura eliminación en la Copa Argentina.
Este triunfo aclara el panorama para trabajar en la semana pensando en Racing. Un rival, quizás, de más nivel que Talleres y encima de local, pero si el Tatengue logra seguir recuperando lo que alguna vez fue, la visita a Avellaneda puede ser productiva.
