Verificación de Twitter
El pasado viernes 11 de noviembre la farmacéutica Eli Lilly se ha desplomado más de un 4% en Bolsa después de anunciar en Twitter que la insulina pasaba a ser gratis. El inconveniente surgió dado que no era Eli Lilly, sino una cuenta con ese nombre verificada por Twitter con la marca azul que ahora otorga a quienes paguen 7,99 dólares al mes.
La pérdida de valor de la empresa ha sido mayor: Unos 14.000 millones de dólares (cantidad similar en euros) en un día.
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Las prisas de Elon Musk provocaron que Twitter lanzase su servicio de pago por la marca azul de verificación sin los filtros adecuados; y la a red social se ha llenado de celebridades con la marca azul que en realidad son impostores.
Un falso LeBron James verificado ha pedido irse de Los Angeles Lakers. Lockheed Martin ha anunciado que deja de vender armas a Estados Unidos, Israel y Arabia Saudí y se ha desplomado un 5% en Bolsa. Por otra parte, un nuevo George W. Bush ha dicho que “echa de menos matar iraquíes”, y hasta apareció un Jesucristo “verificado”.
El caos desatado por los impostores con la marca azul ha llevado a la empresa a suspender la opción, aunque nadie sabe por cuánto tiempo, ni tampoco se hizo un anuncio oficial al respecto.
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LLa empresa puso en marcha el servicio de suscripción que da derecho a la marca azul el pasado fin de semana. Luego, la suspendió para impedir que falsos verificados interfiriesen en las elecciones legislativas del pasado martes.
Tras los comicios en Estados Unidos, Twitter volvió a la carga con la idea, pero se enredó con una distinción entre marcas de verificación azules (de pago) y grises (oficiales). Esther Crawford, la ejecutiva de productos de Twitter, dijo que esa marca gris era para “cuentas gubernamentales, empresas, socios comerciales, principales medios de comunicación, editores y algunas figuras públicas”, pero en menos de 24 horas Musk decidió excluir a medios de comunicación y personalidades.
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El magnate, que se quejaba de la cantidad de bots y cuentas falsas que había en Twitter, resulta que ahora tiene cuentas falsas verificadas en la que se suplanta la identidad de empresas y personalidades: “Engañar a la gente no está bien”, ha dicho en un mensaje refiriéndose a las cuentas de parodia.
Tras el incidente de las marcas azules y grises, Musk se justificó: “Tengan en cuenta que Twitter hará un montón de cosas tontas en los próximos meses. Dejaremos lo que funciona y cambiaremos lo que no”. Finalmente, el dueño dio un ultimátum a los ingenieros y programadores de la red social para que tuvieran listo el nuevo sistema de suscripción en menos de una semana.