Allegados a la víctima denunciaron presuntas negligencias en la atención y la fiscal Gabriela Lema ordenó exámenes de alcoholemia a las personas que lo atendieron. También se habría ordenado el secuestro de la ambulancia.
Una tragedia enlutó la edición número 40 de la tradicional Jineteada de Angélica, que se realizó en un predio de esa localidad. Mientras se realizaba el espectáculo, el domador Ramón Lezcano, de 34, oriundo de la localidad entrerriana de Las Raíces, pero radicado en Sa Pereyra, fue derribado por el caballo que montaba y el animal le cayó encima. Si bien se trató de un golpe típico de los que se dan en este tipo de espectáculos de destreza criolla, esta vez el jinete resultó lesionado de extrema gravedad y falleció poco después como consecuencia de las heridas recibidas.
Sin embargo, hubo otras connotaciones en el suceso, ya que allegados a la víctima denunciaron que las personas encargadas de la cobertura sanitaria del evento no habrían actuado con todo el profesionalismo debido a las circunstancias. Según lo que trascendió, no se habrían realizado las maniobras de resucitación adecuadas y también se habrían registrado algunos desaciertos muy marcados durante el traslado del infortunado jinete a un centro asistencial local.
Todo esto sembró dudas y sospechas entre los allegados, que llegaron hasta la fiscal Gabriela Lema, quien se encontraba de turno al momento de registrarse el accidente y, por lo tanto, tomó intervención en el caso. La Dra. Lema habría ordenado la realización de exámenes de alcoholemia a los encargados de brindar la cobertura sanitaria en el evento, y también el secuestro de la ambulancia utilizada en el traslado, según se supo extraoficialmente.
