Liliana Loyola de la Asociación Civil Generar dialogó con SOL 91.5 sobre los ejes del proyecto para erradicar el sistema prostituyente.
(Para escuchar el audio desde el celular apretá en “listen in browser o escuchar en el navegador”)
Un proyecto para erradicar el sistema prostituyente
Desde la Asociación Civil Generar presentaron un proyecto para erradicar el sistema prostituyente en la ciudad de Santa Fe.
Liliana Loyola explicó los ejes de la iniciativa en SOL 91.5 sosteniendo que “prostituir es violencia”.
“El proyecto es para erradicar el sistema prostituyente porque la prostitución no está prohibida en nuestro país. Consideramos que prostituir es violencia y es una grave violación a los derechos humanos de las mujeres porque sus cuerpos son comprados por los prostituidores que pagan por utilizar el cuerpo de las mujeres para ejercer el sexo”, puntualizó.
“Las mujeres están mercantilizadas y sometidas a lo que quiera ese prostituidor y, además, en el 90% de los casos hay un proxeneta que es responsable de esa situación de prostitución de esa mujer”, afirmó.
“El proxenetismo está prohibido en nuestro país desde la sanción de la Ley Palacios en el año 1913. En 1930 la ley de profilaxis prohíbe los prostíbulos, pero esto sigue vigente y nadie controla nada”, disparó y sentenció: “El Estado acepta que esta es una institución patriarcal donde se naturaliza que las mujeres sean compradas y hay una cuestión de vulnerabilidad de mujeres que tienen que llevar el pan a la casa y son sometidas a estas situaciones de extrema violencia”.
“Cuando hablamos de la penalización del mal llamado cliente, lo hacemos por el daño que causa en la mujer que es sometida a la prostitución. Estos daños son invisibilizados. Es necesaria una ley para la eliminación del sistema prostituyente para la restitución de los derechos de las mujeres o personas en situación de prostitución”, aseguró. “Hay que desalentar la prostitución como forma de prevención, penalizando al mal llamado cliente”, consideró.
“Es un cambio de paradigma: la compra del cuerpo de las mujeres es una violencia hacia las mujeres porque ese que compra se siente con derecho de hacer lo que quiera sobre el cuerpo de la mujer. Hacer lo que quiera genera daño y por eso hablamos de hacerse cargo de los daños y penalizar al prostituidor”, explicó.
“Así como se sancionó el cupo laboral trans, me parece que tendría que haber un cupo para estas mujeres cada vez más jóvenes. Tenemos que hablar de pedofilia y pornografía infantil en este mercado del sexo y los clientes que consumen todas estas cosas”, remarcó.
“No romanticemos la prostitución: la prostitución es una situación de violencia y es una situación de entrega del cuerpo a alguien que no sabés que va a hacer con eso. La trata de personas existe porque existe la prostitución y levantan fortunas en la venta de personas para el mercado de la prostitución. Es sistema maneja mucho dinero. Los municipios miran para otro lado”, cerró.
