El conjunto merengue le ganó por 2-1 a Al Jazira de Emiratos Árabes y se enfrentará el sábado ante el Gremio en la final del Mundial de Clubes.
Lo que debió ser un trámite para el bicampeón de Champions League, no fue tan así. El Real Madrid derrotó por 2-1 a Al Jazira, en un partido donde el arquero del equipo árabe fue una muralla y el VAR les quitó un gol. De igual manera, ahora los merengues jugarán ante Gremio la final del Mundial de Clubes de Abu Dhabi el próximo sábado.
En la previa se esperaba que el equipo español se lleve por delante a los de Emiratos Árabes Unidos pero el arquero del Al Jazira, Ali Khaseif, tuvo una tarde brillante en la que parecía imbatible. Sólo en el primer tiempo, el Madrid logró diez remates al arco en los que el arquero intervino salvando a su equipo. El VAR también se hizo presente y anuló de mala manera un gol a Casemiro por fuera de juego pasivo de Karim Benzema.
Para colmo, Romarinho, en la única llegada de su equipo ponía el 1-0 y dejaba, momentáneamente, eliminado al merengue.
En la segunda parte, Ali Khaseif se lesionó y fue reemplazado. El VAR nuevamente fue utilizado, pero esta vez de forma correcta al no contabilizar un gol del Al Jazira por offside del autor del tanto. Pudo ser el 2-0 para los árabes y se les complicaba aún más la historia al multicampeón español.
Pero Cristiano Ronaldo y Bale se encargaron de anotar y revertir el resultado adverso. Con el 2-1 el Real Madrid se abrió la posibilidad de enfrentarse al Gremio de Porto Alegre en la finalísima el próximo sábado.
