Un agente penitenciario asesinó a cinco personas este viernes en Monseñor Zaspe al 4100. Además, hay un joven de 17 años herido aunque fuera de peligro.
Todo barrio Alfonso está conmocionado por una verdadera masacre perpetrada por Facundo Solís, un suboficial del Grupo de Operaciones Especiales Penitenciarias (GOEP). El uniformado asesinó con su arma reglamentaria a su ex pareja, a la hija de su ex y a su novia, a su ex suegra y a su ex cuñada. Tras cometer los crímenes, se atrincheró en una vivienda y finalmente fue detenido.
Todo comenzó antes de las 15 horas, cuando Solís fue a la casa de su ex pareja, Mariel Noguera, en la calle Monseñor Zazpe al 4100, donde retiró a sus dos hijos, de 3 y 7 años, y los llevó a la casa de sus padres.
Poco después, Solís volvió y empezó a discutir con la mujer. En el barrio el tema era famoso. Noguera lo había denunciado por violencia de género hace un año y todos en su entorno estaban al tanto del tema. Siempre la hostigaba y la amenazaba. Esta vez cumplió: en un momento el policía sacó su pistola calibre 9 milímetros y le disparó varias veces. Murió en el acto.
El ataque de furia no terminó ahí. Solís fue a la casa de al lado y ejecutó de un disparo en la cabeza a las otras víctimas: su ex hijastra, Aylén, de 20 años, el novio de ella, su ex cuñada, Sonia, y su ex suegra, de 70 años. Finalmente se atrincheró.
Los vecinos escucharon los disparos y llamaron al 911. La casa fue rodeada de agentes de la policía y unos quince minutos después lograron detener a Solís y rescatar a un hijo de Noguera que recibió un balazo, pero sobrevivió y fue trasladado al hospital Cullen.
