El fiscal Alvira le atribuyó al joven de 20 años el delito de “robo y abuso sexual”. El episodio sucedió el pasado 25 de febrero.
El detenido por haber violado a la empleada de una panadería de barrio Candioti en febrero de este año, terminó siendo imputado ayer en la Sala Nº 1 del subsuelo de tribunales. El fiscal del Ministerio Público de la Acusación, Sergio Alvira, le atribuyó el delito de “robo y abuso sexual con acceso carnal en concurso real” en perjuicio de una joven mujer de 20 años que denunció el episodio luego de haber sido ultrajada.
Se trata de E.E.B., de 20 años, domiciliado en barrio Loyola sur, el cual fue aprehendido por el personal de la Comisaría 3ª en la jornada del miércoles pasado en una obra en construcción ubicada en Bulevar Gálvez y Güemes.
Para lograr la imputación, el fiscal Alvira presentó una serie de evidencias, las cuales se basaron en el acta de procedimiento labrada en la Seccional Nº 3 en el día donde ocurrió la violación, el testimonio brindado por la víctima a la Comisaría de la Mujer, el informe bioquímico de la médica del Cuerpo Médico Forense y además el acta de procedimiento realizada por el comisario Néstor Tomassi de la Seccional Nº 3, el cual estuvo a cargo del procedimiento que logró detener al presunto violador.
Está previsto que para el próximo sábado, el fiscal de la causa pida la medida cautelar de prisión preventiva para que el imputado transite el proceso judicial detenido en una cárcel tras existir ciertos riesgos procesales, como por ejemplo el de una eventual fuga.
El episodio
En la mañana del 25 de febrero, ingresó a la panadería “Panificaciones Candioti” de calle Lavalle al 3600 y amenazó a la empleada del local con una presunta arma de fuego –que habría tenido debajo de la remera– para que la empleada le entregue una suma de $227 que se encontraba en la caja registradora y un teléfono celular marca LG 80 color negro.
Posteriormente, también mediante amenazas, el sujeto tomó una pinza de las que se utilizan para levantar facturas y obligó a la chica a dirigirse hacia la parte trasera del local y así consumar el abuso sexual. Una vez que terminó el aberrante hecho, se dio a la fuga.
Fuente: UnoSantaFe
