por Marcos Molina
Ambiente: la crisis del plástico pone en riego la vida
Cada año se generan más de 461 millones de toneladas de plástico, una cifra que va en aumento, el gran problema es que se estima que más del 85 % de los mismos no son desechados, o recuperados, de la forma correcta por lo que terminan contaminado el ambiente, y con ello envenenado todas las formas de vida, incluyendo la humana.
Consecuencias de la contaminación plástica
“Nunca hubo tanto plástico como ahora“, es una afirmación que podría hacerse dentro de unos minutos nuevamente y seria correcta, cada año el mundo produce más de 461 millones de toneladas de plástico y se espera que la cifra se triplique en 2060. Asimismo, el plástico existente tarda entre 40 y 500 años, dependiendo del tipo de plástico, en degradarse por completo, produciendo daños ambientales en la gran mayoría de los casos.
Todo el ciclo de vida del plástico libera emisiones de gases de efecto invernadero acelerando el Cambio Climático, pero el problema principal es la mala gestión y disposición final de este material.
Plástico y su relación con la salud humana
Se estima que más del 85% de este deshecho no son correctamente gestionados y terminan generando contaminación tanto en las ciudades como en la naturaleza. Produciendo así varios problemas no solo para la flora y la fauna sino también para la vida humana actual y la de futuras generaciones.
Los seres humanos están expuestos a una gran variedad de productos químicos tóxicos y microplásticos mediante inhalación, ingestión y contacto directo con la piel, durante todo el ciclo de vida del plástico. Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), una persona media podría estar ingiriendo aproximadamente 5 gramos de plástico cada semana.
Si bien los impactos de los plásticos en la salud son todavía un área de investigación bastante nueva, los resultados científicos hasta la fecha indican que el plástico causa enfermedades, discapacidad y muerte prematura en cualquier etapa de su ciclo de vida.
Los aditivos químicos tóxicos y los contaminantes que se encuentran en los plásticos amenazan la salud humana a escala global. Los efectos sobre la salud científicamente probados incluyen causar cáncer o cambiar la actividad hormonal (conocido como alteración endocrina), lo que puede provocar deterioro reproductivo, de crecimiento y cognitivo.
Contaminación plástica y los océanos
Millones de toneladas de plástico terminan en los océanos cada año, matando e hiriendo a las criaturas marinas. El microplastico puede ser ingeridas por la vida marina, con efectos potencialmente dañinos. Los océanos son los pulmones del planeta: Los océanos y la vida dentro de ellos también absorben aproximadamente una cuarta parte del dióxido de carbono que liberamos a la atmósfera, amortiguando los impactos del calentamiento global y asimismo el del Cambio Climático.
Pero esto tiene un costo para este gigantesco ecosistema. cuando los océanos absorben CO2, se vuelven más ácidos. Hoy, los océanos son más ácidos de lo que han sido en al menos 800,000 años. Esta acidez afecta a las especies marinas, incluidos el plancton, las algas, los mariscos y los corales, que construyen sus conchas y esqueletos a partir del carbonato de calcio. Si bien se piensa que algunos organismos de alguna forma se pueden adaptar, esta adaptación les costara la vida a incontables especies.
El Cambio Climático y el plástico
La producción de plásticos tiene una gran relación a la crisis climática debido la emisión de gases que desprenden su creación. Se estima que el 98% de los plásticos usa como materias primas combustibles fósiles, además los plásticos comunes emiten gases de efecto invernadero como el metano y el etileno a medida que se degradan en el ambiente.
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Según la Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres la contaminación plástica aumenta el riesgo de desastres, disminuye la resiliencia de los ecosistemas y su capacidad de adaptarse al clima cambiante, además de ser una amenaza para el agua y la seguridad alimentaria si no se gestiona adecuadamente.
También aumenta la vulnerabilidad de los medios de vida de millones de personas y comunidades, lo que las pone más en riesgo de desastres, incluso en relación con inundaciones, mareas de tormenta y otros peligros meteorológicos. Por otro lado, cuando los peligros se convierten en desastres, incluidos terremotos, inundaciones y pandemias, pueden agravar la contaminación plástica mediante la interrupción de los sistemas de gestión de desechos y la infraestructura conexa, y generando volúmenes significativos de plástico adicional durante las operaciones de socorro en casos de desastre.
Soluciones ante la crisis del plástico
Al igual que otros grandes problemas socio ambientales, las soluciones son colectivas. Los gobiernos tienen que ayudar a que la sociedad deje el consumo masivo del plástico a través de políticas importantes que permitan una transición ecológica. Por otro lado, se debe ser más riguroso con las responsabilidades respecto a la mala gestión del plástico.
Además, se deben activar protocolos y proyectos para restaurar tanto ecosistemas afectados como la eliminación de basurales de cielo abierto.
Todo esto debe enmarcarse en un esfuerzo internacional multijurisdiccional, sumado con el trabajo de empresas y entidades no gubernamentales.
De manera individual, se puede por un lado apoyar las políticas ambientales y por el otro, comenzar a tomar decisiones de carácter sostenibles con el ambiente. Como evitar el plástico descartable, volver a utilizar los materiales, reciclar, gestionar correctamente los residuos y concientizar al círculo íntimo de cada uno a través de evidencia científica y experiencias personales.