Esta modalidad se implementará a partir del 1º de septiembre y las ramas y montones a recolectar no deberán superar los dos metros cúbicos, mientras que los escombros y tierra deberán ser dispuestos en bolsas sin exceder el medio metro cúbico. De esta manera, se facilitará el trabajo de las empresas, de los verificadores municipales y de los propios vecinos.
Según señalan desde la Municipalidad, esta propuesta se inscribe en la campaña Santa Fe Ciudad Verde, en la que el Municipio viene desarrollando diversas estrategias orientadas a construir una ciudad ambientalmente sustentable, en especial en relación con el manejo, disposición y tratamiento de los residuos urbanos.
Además de acciones concretas destinadas a la reducción y paulatina eliminación del uso de las bolsas plásticas, por el profundo daño ambiental que producen, por su escaso nivel de degradación, su alto grado de contaminación y por el impacto directo que generan en la obstrucción de los desagües de la ciudad.