Este martes estaba previsto que se licite la obra del nuevo Puerto de Santa Fe, pero no hubo empresas interesadas en comprar los pliegos. El gobierno comenzará a evaluar alternativas para su concreción.
Este martes se debía licitar la reconversión del Puerto de Santa Fe. Sin embargo –y tal como ocurrió el 19 de marzo pasado cuando se prorrogó la licitación hasta hoy– no hubo oferentes interesados en comprar los pliegos. El resultado estaba casi cantado. Sin modificaciones en las condiciones para llevar adelante la obra no había grandes chances para que alguna empresa se interese por el proyecto y cambie de idea en menos de cuatro meses.
En esta oportunidad la novedad es que no habrá otra prórroga. Ahora directamente se comenzarán a evaluar alternativas para intentar darle un impulso definitivo a una iniciativa que se viene postergando desde hace muchos años y varias gestiones de gobiernos de distinto signo político
Las excusas que habrían dado algunas operadoras portuarias a las que se les había acercado el proyecto para que evaluaran si les interesaba era el gran costo en infraestructura que debían asumir. En este punto una de las posibilidades es que el Estado provincial se haga cargo de esa inversión y que no se realice el aporte de 38,5 millones de dólares que la provincia le hacía a la empresa adjudicataria como un aporte para la realización de la obra. Esos fondos provenían de un crédito que Santa Fe tomaba con el Fonplata.
Los cambios en el pliego licitatorio no implicarían que se vaya a innovar en el lugar donde se va a emplazar la nueva terminal portuaria. Tampoco que se meta mano al proyecto macro. Pero sí se estaría empezando a pensar en una reformulación de quién se hace cargo de las obras de acceso al futuro puerto.
Fuente: SOL 91.5/Diario UNO