Natalia Ibarra, pareja de Alberto “Tito” Castillo, el entrenador asesinado en barrio Centenario, narró el lamentable episodio ocurrido este miércoles. “Quiero que se haga justicia y que vayan presos los responsables de esto”, afirmó.
Un hombre de 39 años fue asesinado este miércoles, en horas de la siesta, durante un violento incidente registrado en la vía pública, en la Villa de barrio Centenario.
Se llamaba Alberto Castillo, le decían “Tito” y se desempeñaba como director técnico de fútbol del equipo femenino del Club Atlético Colón. Fue atacado en el cruce de calles Raúl Tacca y Reconquista de dicho barrio.
En dialogo con La Primera de SOL 91.5, Natalia, pareja del entrenador, contó lo ocurrido este miércoles, recordó como era Tito y pidió que se haga justicia.
“Fue injusto. Él pidió que dejarán de disparar porque había chicos y le tiraron a él”, comenzó el crudo relato Natalia a lo que agregó: “faltaban 20 minutos para que se vaya a practicar y vinieron a arruinarle la vida”.
Asesinaron al DT del fútbol femenino de Colón en Barrio Centenario
Si bien no son muchos los detalles que se conocen del hecho, Natalia manifestó: “El problema y me hago cargo, era con mis hermanos. Tito no quería que les pase nada a mis hermanos, siempre les decía que no hagan nada si existían disparos, que no gritemos, queríamos paz, tranquilidad”. “Tito salió en defensa de los chicos. Estaba Mateo que es el sobrino de corazón, y no quería que le pase nada. Y dijo, ´no disparen que hay chicos´ y le tiraron a él, a sangre fría”, agregó.
La esposa de Albertó relató que la ambulancia nunca llegó: “Cuando vino la policía no lo querían socorrer. Llamé la ambulancia y nunca vino. Vinieron camionetas de policía y se iban. Me cansé y me metí adelante para que nos socorrieran, porque no lo hacían”. “¿Tenemos que llegar a esto para que la policía haga algo?”, apuntó.
Natalia además mencionó un episodio previo al crimen: “Fuimos a llevar a mis hermanos al dispensario, y cuando llegamos, estas personas no estaban esperando. Me tiraron un piedrazo, me levanté y me fui a mi casa, porque no quería que pase nada. Quería estar tranquila”. “Me puse a discutir con mi hermano en el pasillo, aparecieron estas dos personas y empezaron a efectuar disparos. Y Tito lo único que hizo fue pedir que dejen de disparar porque había chicos”, agregó.
“Quiero que se haga justicia y que vayan presos”, finalizó.
