Dura sanción contra Guillermo Bértola
La Federación Internacional de Natación (FINA) lo suspendió por cuatro años y fue despojado de todo lo que ganó desde 2018 tras no informar sobre una transfusión de sangre que se realizó ese mismo año.
En consecuencia, el argentino no podrá competir hasta enero de 2024 -el castigo empezó a correr en en enero de este año- y además se le quitó todo lo que consiguió a partir de 2018, tanto en el plano deportivo como las ganancias económicas.
En este sentido, Marcelo Micocci del Comité Organizador de la Santa Fe – Coronda, explicó en diálogo con SOL 91.5: “La FINA tiene un mapa biológico de cada uno de los nadadores y tiene la potestad de hacer todo tipo de controles de dopaje tanto en orina o sangre o cualquier otro método en cualquier momento”.
“De ese mapa biológico del nadador surgen distintos niveles: les hacen muestras de sangre en frecuencias determinadas dependiendo del protocolo de FINA”, continuó. “Días después de la Santa Fe – Coronda, le hacen una toma de sangre a Guillermo en Córdoba, lo mandan a analizar y determinados niveles del componente de la sangre, tenían un nivel muy superior al estandarizado. Todo eso le permite a FINA iniciar una investigación, buscar parámetros”.
“En función de esa toma surgen estos parámetros y que había alguna irregularidad. En enero del 2020, cumpliendo todos los pasos procesales, llega una suspensión provisoria hasta tanto determinen la sanción”, dijo y agregó: “Ahora llega la sanción donde se ha establecido que ha hecho un procedimiento de doping biológico”.
¿Qué es un doping biológico?
“El nadador se saca sangre, la oxigena, la ioniza, le genera determinados componentes y la vuelve a ingresar al cuerpo. Esto genera mayor potencia artificialmente producida y genera mayor distancia. Al ser desventajoso desde lo deportivo, FINA lo considera doping positivo biológico”, explicó.
“Esa transfusión de sangre no fue anoticiada, no está permitida y por ende es sancionado”, afirmó.
