Falleció en su casa de Villa Allende, Córdoba, por una insuficiencia respiratoria. Decretan tres días de duelo en la capital de la provincia, que gobernó de 1963 a 1966.
Martínez se destacó por su cintura política para armados políticos en un Senado plagado de peronistas. También afrontó, durante su mandato, rumores de internas con Alfonsín; pero se mantuvo leal hasta el ocaso temprano del gobierno radical.
Trascendió que en una ocasión, sectores de la oposición pedían la renuncia de Alfonsín a raíz de la crisis económica, con la intención de que asumiera Martínez. Sin embargo, fiel a sus principios aclaró que si eso llegaba a ocurrir él renunciaría junto al Presidente “porque eso hace un compañero de fórmula”.
También intentó gobernar Córdoba: fue en las elecciones de 1973. No llegó, perdió en el balotaje contra el peronista Ricardo Obregón Cano.
Pese a que desde la salida del poder, en 1989, mantuvo un bajo perfil, Víctor Martínez seguía mostrándose en reuniones de la UCR, sobre todo encabezando homenajes a Hipólito Yrigoyen y al propio Alfonsín, Fue durante años presidente del Instituto Nacional Yrigoyeneano.
Clarín