El pasado viernes por la tarde dos delincuentes ingresaron armados a una distribuidora láctea de la ciudad de Santo Tomé. La alarma se activó y al lugar llegó un patrullero del Comando Radioeléctrico que les impartieron la voz de “Alto Policía”. Se generó un enfrentamiento a balazos con los ladrones. Como resultado, ambos delincuentes perdieron la vida. El fiscal Martín Torres brindó detalles de la investigación en curso.
Tiroteo en Santo Tomé
El pasado viernes por la tarde dos delincuentes ingresaron armados a una distribuidora láctea de la ciudad de Santo Tomé, ubicada en calle Belgrano al 1900. La alarma del lugar se activó y al lugar llegaron un patrullero del Comando Radioeléctrico que les impartieron la voz de “Alto Policía”. En ese momento, se generó un enfrentamiento a balazos con los ladrones. Un delincuente fue abatido y el restante fue llevado al hospital Cullen en grave estado. Minutos más tarde informaron su deceso. Según las pericias los fallecidos tenían 40 y 25 años respectivamente, y hasta donde se ha podido constatar, no poseían antecedentes penales.
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En conferencia de prensa, el fiscal de Homicidios, Martín Torres, habló sobre la investigación que se encuentra abierta: “Quienes perpetraron el hecho se habían apoderado de un importante cúmulo de dinero. Cuando se estaban retirando forcejean con un primer oficial policial en la puerta del local comercial. Inmediatamente arriba otro grupo de integrantes del Comando Radioeléctrico y así comienza el intercambio de disparos”, detalló.
“Por todo lo que indican tanto testigos como las evidencias en general, podemos dar cuenta de que los delincuentes comenzaron a atacar al personal policial, y que los agentes repelieron ese ataque en legitimo ejercicio de su deber, función o cargo. De momento la investigación está abierta, pero todo arroja de manera coincidente esa tesis como la más plausible”, sentenció.
Cuando fue interrogado acerca del accionar de los policías, Torres precisó: “Los agentes obraron conforme a la ley. En lo inmediato no se haría una imputación porque no corresponde”.
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El magistrado también fue consultado acerca de la ropa que usaban los fallecidos, una información que trascendió durante el día de los hechos: “Uno de los perpetradores tenía ropa oscura y dos insignias policiales, una en la gorra y otra en el barbijo. El otro también tenía ropa oscura. Se podría interpretar que ambos procuraron hacerse pasar por policías”.
Sobre el intercambio de disparos, Torres dijo que “todavía no se pudo determinar la cantidad de disparos efectuados, pero aparentemente fueron varios, y fueron realizados con las dos armas que llevaban. Incluso estamos tratando de verificar si con una de las armas que despojaron a uno de los integrantes del personal policial también habrían efectuado disparos”, aseguró. “Según afirman los testigos de manera coincidente y contundente, los delincuentes comenzaron los disparos para procurar su pronta y eficaz huida; ahí fue cuando el personal policial tuvo que repeler el ataque”.
Torres recordó a los medios que “se pudo verificar que había una tercera persona que participó del hecho”. Según los registros fílmicos, esta persona “no estaba armada y se retiró del lugar incluso antes de que llegara el personal policial. Esta persona está siendo procurada”, concluyó.
