Según informaron desde la AFA, la semana próxima se votaría a puertas cerradas en la habitual reunión de comité ejecutivo de los martes. Se descuenta que, como es el proyecto del presidente, en algún momento tendrá luz verde y se terminará concretando. El nuevo formato implica varios cambios con respecto al formato actual, y además propone, de nuevo, estrictos controles a las economías de los clubes.
NUEVA PRIMERA DIVISIÓN
Estará conformada por 30 equipos a partir de 2015. Todavía no está definido si jugarán todos contra todos (en ese caso sería una sola rueda) o si se dividirán en dos zonas de 15 conjuntos. En este caso, habría dos equipos que quedarían libres -uno por zona- todos los fines de semana. Jugarían entre sí un partido denominado “interzonal”. La temporada se disputará entre febrero-marzo y diciembre, como ocurre, por ejemplo, en Brasil. Así, los clubes se ahorran el gasto de una pretemporada -la de invierno-, que ahora será innecesaria. Habrá un solo campeón y, por iniciativa expresa del presidente, se mantendrán los descensos y los promedios. En principio, pese a los ascensos multitudinarios que se concretarán en 2015, a partir de ese momento habrá sólo dos descensos y ascensos por temporada. Los 10 ascendidos a la elite se integrarán en febrero-marzo de 2015, luego de disputar un campeonato reclasificatorio a una rueda en la B Nacional.
LA B NACIONAL
Comenzaría a jugar el torneo Reclasificatorio para ascender a primera a partir de julio próximo. Lo disputarán, además de los que en ese momento integren la categoría, los tres descendidos de primera – Argentinos, Quilmes, y All Boys por ahora- más los ascendidos de la B Metropolitana y el Argentino A. Jugarán un semestre y, a fin de año, los diez primeros ascenderán a la nueva primera división. A partir de ese momento, la la B Nacional se acoplaría a la reforma de la primera. “Si se aprueba el nuevo torneo, habrá modificaciones en todo el ascenso”, señalaron desde la AFA. Esta revolución implicará, también, la apertura de las afiliaciones, para clubes que comenzarán desde la reformada primera D.
LOS OBJETIVOS
La meta primordial es abaratar costos. “Los clubes pagan más de lo que deben”, explicó Luis Segura, presidente de Argentinos Juniors, en AM 1190. Con más equipos, aumenta la cantidad de partidos y -manteniéndose la paridad que impera en el fútbol argentino actual- podría llegarse a fin de temporada con muchos equipos jugando por algún objetivo (título, Copa Libertadores, Copa Sudamericana o descenso). Además, los promotores de la idea asumen que entre los 10 conjuntos nuevos de primera habrá varios del interior del país, por lo que plazas como Tucumán (Atlético), Mar del Plata (Aldosivi), Entre Ríos (Patronato) o Corrientes (Boca Unidos) podrían tener su lugar en la elite del fútbol argentino. Así, Grondona cumpliría con un viejo anhelo suyo desde que asumió: la federalización de la pelota.
LA NUEVA ECONOMÍA
“No se habló de dinero”, contó un dirigente que presenció la reunión. Ése será uno de los temas principales la próxima semana. En la AFA saben que en el Gobierno no hay demasiada voluntad de aumentar los $825 millones que aporta a través del Fútbol Para Todos . La AFA, sin embargo, se comprometió a hacer los deberes: “Habrá una auditoría más rígida a las finanzas de los clubes”, confirmaron desde la calle Viamonte. Además, a partir de marzo entraría en vigencia el Prode bancado.
HABRÁ CAMBIOS DE NOMBRES
Si prospera la reforma de los campeonatos, el lifting llegará a los nombres. La Primera B Nacional pasará a llamarse Torneo Nacional. La primera B , Torneo Metropolitano. El Torneo del Interior, organizado por el Consejo Federal, sería bautizado como Torneo Interligas. El Torneo Argentino A, por su parte, pasaría a llamarse Torneo Argentino, a secas, porque una de las opciones que se barajan es que desaparezca lo que hoy es el Torneo Argentino B.
Fuente: La Nación