José Laguna, de la tribuna a la cancha
A menos de un mes para el inicio de la Copa América 2024 en los Estados Unidos, en Sol Play te traemos esta historia inédita que nos remonta al inicio de todo, cuando la competencia tenía como nombre “Campeonato Suramericano”.
El 10 de julio de 1916, cuando Argentina celebraba el centenario de la independencia, y a solo semanas de la creación de la Confederación Sudamericana de Fútbol, la Albiceleste se enfrentaba a Brasil en su debut por la competencia continental que tuvo como escenario de todos los encuentros al estadio de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA).
Aquel día invernal, miles de personas se acomodaban para presenciar el clásico sudamericano. Mientras tanto la preocupación se acrecentaba en el vestuario argento, debido a la ausencia de Alberto Ohaco, el crack de Racing que era titular, porque había viajado al interior pero no alcanzó a volver a tiempo para el partido.
En medio del drama generado por la situación, y con el agravamiento que provocó la negativa para jugar por parte de quien supuestamente era su reemplazo, Ricardo Naón, uno de los ayudantes avisó al plantel que en la tribuna estaba José Laguna, jugador de Huracán, y lo fueron a buscar.
Avisado de la situación, y con cierto grado de desconcierto, el “Negro” Laguna aceptó la propuesta de quitarse el traje que llevaba puesto, y ponerse los colores Albicelestes, por lo que bajó al vestuario a cambiarse.
Ese día, y a los 10 minutos de comenzado el encuentro, Laguna convirtió el gol que puso en ventaja al combinado nacional, pero 13 minutos más tarde Brasil alcanzó el empate. El futbolista del Globo no fue la gran figura del encuentro, pero si marcó su nombre para toda la eternidad.