Moon Bird un ave alucinante
En Argentina se estima que el 35 % de las aves son migratorias, estos animales son parte del patrimonio natural compartido del mundo y dependen de una red de sitios a lo largo de sus rutas de migración para reproducirse, alimentarse, descansar e invernar.
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Mañana se celebra el Día Mundial de las Aves Migratorias para recordar el rol fundamental en el ambiente que tienen estos animales alados, es por eso que el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación difundió la historia de un ave especial conocida como Moon Bird o B95.
Moon Bird (en español Ave Lunar o de la Luna) es un ejemplar de playero rojizo (Calidris canutus rufa) que ya lleva recorriendo distancias equivalentes a las que existen entre la Tierra y la Luna, de ahí su nombre. Es una especie muy longeva que en sus vuelos migratorios se desplaza desde Tierra del Fuego hasta el Ártico, en Canadá, pasando además por territorio estadounidense. Sobreviviente de la sobrepesca, objeto de estudio e inspiradora de variadas historias, es un ejemplo de cambios en los ecosistemas planetarios.
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Existen muchas aves migratorias en Argentina tales como: playeros, playeritos, golondrinas, chorlos, falaropos, becasas y cauquenes colorados, comunes y de cabeza gris. Es por que es necesario colaborar para que sigan presentes y continúen con sus movimientos migratorios para mantener la riqueza de la diversidad biológica en Argentina y el mundo.
La importancia de sus viajes
La migración de estos animales consiste en los viajes estacionales regulares que realizan muchas especies. Su ventaja principal es energética. Los días más largos del verano en el norte proveen mayores chances para alimentar a sus crías. La extensión de las horas del día les permite producir nidadas más grandes, comparadas con las especies emparentadas no migratorias. En el otoño, a medida que los días se acortan, las aves regresan a las regiones cálidas donde el suministro de alimento disponible varía poco con la estación.
Las aves migratorias ayudan a mantener el equilibrio en los ecosistemas al alimentarse de insectos, regulando sus poblaciones, y contribuyendo en la dispersión de semillas que aseguran la reproducción y supervivencia de variadas especies de flora, sobre todo bosques nativos.
Al igual que muchos animales estos pájaros enfrentan muchas amenazas como la pérdida o degradación de hábitat, la colisión con edificaciones e infraestructura, la depredación llevada a cabo por especies exóticas invasoras, la exposición a pesticidas y a otros contaminantes (incluyendo la sonora y la lumínica), la caza, el tráfico ilegal y los efectos adversos del Cambio Climático.
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Es fundamental que los gobiernos y la sociedad en su conjunto promuevan la conservación de las aves migratorias, para cuidar todos los ecosistemas de los cuales forman partes en sus largos viajes. Estos animales unen a las personas y las culturas al ser icónicas de diferentes lugares distanciados por kilómetros de distancia.
En nuestro país el playero rojizo y el cauquén colorado son las especies más amenazadas.
Acciones de conservación
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación participa de esfuerzos con otras jurisdicciones para la preservación de las poblaciones de cauquenes, con acciones específicas dirigidas al cauquén colorado, promoviendo el control de la caza furtiva e incentivando el éxito reproductivo de la especie. Además, la cartera creó el Plan Nacional para la Conservación de Aves Playeras en Argentina, cuyas especies son migratorias en su mayoría.
