Carlos Guerrero y Jorge Cantatore residen desde hace varios años en Budapest. En diálogo con SOL 91.5 narraron la situación desesperante que viven los inmigrantes. “Es un desastre. La gente tiene la piel desgarrada por engancharse en alambres” contaron.
La incontenible ola de inmigrantes que golpea a Europa causa cada vez más descontrol dejando tristes postales como la foto de Aylan Kurdi, el pequeño sirio que fue encontrado muerto en las playas turcas.
El santomesino Carlos Guerrero y el porteño Jorge Cantatore viven en Budapest (Hungría) desde hace varios años. Desde la estación ferroviaria Nyugati de la capital húngara, narraron a SOL 91.5 la situación desesperante de los refugiados.
“La situación es desesperante. Acá hay una especie de festival y atrás están los refugiados. Es como ver dos mundos apartes, donde hay gente que se está divirtiendo y gente que la está pasando muy mal (…) Vivimos así. Hay gente que no quiere ver la realidad”, contó Guerrero.
Además Carlos habló sobre la posición política al respecto: “El gobierno está mirando para otro lado. Está tratando de implementar una ley por la cual desde el 15 de este mes no podes meter un refugiado a tu casa porque puede entrar la policía o el ejército a tu casa”.
Por otra parte, Jorge Cantatore expresó que el panorama es lamentable y ciudad está colapsada: “Es un desastre. La gente tiene la piel desgarrada por engancharse en alambres (…)En la ciudad hay 500.000 habitantes y 200.000 son refugiados (…)Los culpables son los que producen las guerras: Obama, Merkel “
“Estamos muy lejos de la humanidad y de ser buenos en el mundo. Somos todos iguales“, finalizó Cantatore.
Argentinos en Hungría – SOL 91.5
La foto que se viralizó por el mundo. Aylan Kurdi, tenía 3 años. Las autoridades creen que procedía de la convulsionada localidad siria de Kobane. Su cuerpo fue hallado muerto en las costas turcas.
