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Santa Fe

La copa se mira y se va para Sunchales

Joaquín Molina, imparable, con dos goles y un golazo de Matías Sarraute le dieron la victoria a Unión de Sunchales en la final de Copa Santa Fe y apabullaron a un Colón que no le salió nada. Dura derrota.

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Javier Correa post partido:

Esteban Fuertes post partido:

Comentario final de Eduardo Rodríguez:

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Lo que debía ser el partido para demostrar que lo hecho en Sunchales fue solo un bajón, terminó siendo una actuación que afianzó aún más a Unión de aquella ciudad como equipo superior en esta final de Copa Santa Fe. Fue goleada 3-0 con dos goles de Molina y un golazo de Sarraute. Javier Correa se fue expulsado en un Colón cargado de rabia porque no le salió nada.

Colón era mejor en lo actitudinal y en lo futbolístico, el Sabalero demostró ganas de dar vuelta el resultado sufrido en Sunchales para que la Copa Santa Fe se quede en casa, pero la falta de ingenio para crearle peligro a Aguiar le jugó una mala pasada y con un endiablado Joaquín Molina, el Bicho Verde se puso por adelante en el marcador. Para colmo, pocos minutos después del primer tanto, el propio Molina iba a conseguir un penal de una jugada individual e iba a ser el encargado de canjearlo por gol. Así, las cosas estaban 5-2 en el global para el equipo de Sunchales.

Ante la adversidad, los jugadores dirigidos por el Bichi Fuertes se nublaron y no pudieron sostener ese domino que supieron tener durante gran parte del tiempo. La copa ya estaba camino a Sunchales.

En el complemento se invirtieron los roles. El conjunto sunchalense parecía que era el de primera y Colón el del Federal A. Si bien con el 2-0 a favor el Bicho Verde no mostró un juego audaz para seguir marcando goles, el aplomo del visitante hacía desesperar aún mas a los de Colón. Como si fuera poco, Matías Sarraute iba a culminar de la mejor manera una jugada en la que Vigo pierde la pelota de manera infantil y de volea, tras que Molina le baje la pelota, la acomodó a la derecha abajo de un Burián que nada pudo hacer para evitar el gol. Con el 3-0 (6-2 en el global) Unión ya estaba levantando la copa, la segunda, tras hacerlo en 2016.

Lo que era la competición de menor relevancia en el semestre para Colón, pasó a ser la estocada final para un equipo que viene herido desde hace tiempo. Sin definir a qué jugar, con qué intérpretes, con cambio de entrenador. Seguramente, de haber sido otro el resultado y de haber logrado ganar esta copa, la alegría y los festejos iban a ser pocos, muy pocos o nada, pero el hecho de haberla perdido y tener en cuenta el contexto en el que está inmerso el Sabalero, no hacen más que acumular descontento en el hincha Rojinegro y de sumar dudas en los jugadores que no logran imponerse ante ningún rival, teniendo en cuenta partidos de Superliga, Copa Sudamericana y esta Copa Santa Fe.

No es para ser alarmistas ni tajantes, pero sin dudas que, pensando en el año próximo, los dirigentes Sabaleros deberán poner al máximo sus capacidades para decidir el nuevo técnico, refuerzos e intentar no errar para que Colón, de una vez por todas, pueda ser ese equipo competitivo que todos sus hinchas esperan.

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