Por Marcos Molina
COP27: La Cumbre climática más importante terminó con un gran acuerdo para los países vulnerables, pero con poca ambición para apaliar la crisis
La 27ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) terminó en las primeras horas del domingo, tras extenderse casi dos días más de lo anticipado, en la ciudad de Sharm El Sheij, Egipto.
La cumbre climática que reunió líderes políticos, activistas, empresarios, científicos y representantes de la sociedad civil llegó a su fin con una declaración final y un acuerdo para crear un fondo por daños y pérdidas producidas por la crisis climática, en favor a los países más vulnerables en vías de desarrollo, que asimismo son menos responsables por la crisis. Esto es algo que diferentes representantes de estos Estados vienen pidiendo que se incluya en la agenda mundial hace 30 años. Además, fue el punto más discutido entre los negociadores y la principal razón de la extensión de la cumbre.
“Invito a las diferentes partes a adoptar las disposiciones de financiación para responder a las pérdidas y daños asociadas a los efectos adversos del Cambio Climático” finalizó el presidente de la COP27, el ministro de Exteriores egipcio Sameh Choukri, ante los delegados de casi 200 países.
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Se creará un comité de transición compuesto por 24 países, entre ellos tres de América Latina y el Caribe, elaborarán durante un año los detalles sobre el funcionamiento y la financiación de este fondo, con la idea de que pueda ser presentado en la próxima cumbre, la COP28 en noviembre de 2023 en los Emiratos Árabes Unidos. Los países que reciban la ayuda no tendrían que contribuir al fondo, cosa que falta determinar en conjunto de quienes quiénes serán los contribuyentes efectivos.
A pesar de este positivo fondo mundial para ayudar a los países vulnerables, la cumbre estuvo marcada por la crisis que actualmente está atravesando al mundo como la crisis energética, las consecuencias de la guerra Rusia y Ucrania, por lo que muchos sostienen que los acuerdos logrados no son suficientes para apalear la crisis y con ella no producir futuros daños y pérdidas.
La transición para abandonar los combustibles fósiles y reducir drásticamente las emisiones no fueron tan claros. Un punto positivo fue que se le dio más lugar a las juventudes, en relación a otros años.
“Nuestro planeta aún se encuentra en la sala de urgencias, necesitamos reducir drásticamente emisiones ahora, y ese es un tema que esta COP no confrontó“, denunció el secretario general de la ONU, António Guterres, quien al inicio de la cumbre fue contundente en su discurso: “La humanidad tiene una elección: cooperar o morir”. Guterres apuntó que la COP27 no logra avances significativos para logar lo dispuesto en el Acuerdo de París, de mantener el calentamiento global debajo de los 1,5°C para finales de siglo respecto de los valores preindustriales.
Diferentes ONG también mostraron discrepancias, mientras que Ecologistas en Acción y Greenpeace tildaron de “histórica” la decisión de crear un fondo, lamentaron que en este final “agónico” no se lograran avances en la reducción de emisión de gases.
El impacto de Brasil
El futuro presidente brasilero Luiz Inácio Lula da Silva fue recibido en la cumbre, siendo este su primer viaje desde su triunfo, de forma muy positiva. En la misma Lula anunció que Brasil vuelve a lucha ambiental, siendo este país el que más parte del Amazonas alberga.
El gobierno de Jair Bolsonaro, estuvo marcado por su poca conciencia ambiental, fuertemente denunciado por activistas, pueblos originarios, conservacionistas y ONG.
El también exmadnatario, Lula le propuso a la ONU la celebración de la COP30, prevista para el año 2025, en la Amazonía brasileña.
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El lado B de la COP27
La crisis climática, hoy en día se plantea también desde una perspectiva de derechos humanos y con ella de la justicia climática, una no puede existir sin la otra. Por eso se criticó al país anfitrión en torno a algunos supuestos presos políticos, según denuncias elevadas a organismos internacionales.
Así muchos activistas y protestantes se manifestaron en contra de la cumbre. Por otro lado, otros de los motivos fue el Green Washing de la organización por todas las emisiones que se emiten al simplemente realizarse, los viajes de líderes mundiales -en sumayoría- en avión y la aprobación de algunos sponsors, famosos por su gran responsabilidad en la contaminación mundial.
Según diferentes voces de la comunidad científica esta COP27 no fue lo suficientemente ambiciosa, ni satisfactoria, y no detendrá la crisis climática. De todas formas las cumbres mundiales son la mejor herramienta ante la crisis ya que lleva a que el mundo de, alguna forma, trabaje junto ante la crisis más grande de la historia: la ambiental.
