El juicio debía comenzar este miércoles, pero se pasó a un cuarto intermedio: los cuatro imputados no se presentaron. Además, el abogado defensor renunció al cargo porque dijo que sus clientes no le atendían el teléfono. El hecho ocurrió en agosto de 2018 en la ciudad de Santa Fe.
#ATENCIÓN| Hubo incidentes en Plaza 25 de Mayo entre manifestantes a favor y en contra del #AbortoLegalYa| pic.twitter.com/zodYQD1b2R
— Radio SOL 91.5 (@fmsol915) August 7, 2018
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Juicio por agredir a mujeres en un pañuelazo en Santa Fe
El pasado 7 de agosto de 2018 se realizó un pañuelazo por el aborto legal en la Plaza 25 de Mayo de la ciudad de Santa Fe. Integrantes del MST denunciaron que fueron agredidas por activistas del partido de Alejandro Biondini que ahora se llama Frente Patriota. La represión tuvo tanta resonancia que de inmediato se viralizaron las pruebas y videos en las redes.
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Este miércoles debía comenzar el juicio, sin embargo, se pasó a un cuarto intermedio porque los cuatro acusados no se presentaron. Además, el abogado defensor de los cuatro, José Mohamad, anunció su renuncia al cargo porque dijo que sus clientes no le atendían el teléfono.
Jorgelina Moser Ferro es la fiscal que investiga la causa mientras que Leandro Lazzarini es el juez.
La audiencia imputativa se realizó el 30 de agosto de 2018. En ese entonces, la investigación estaba a cargo de la fiscal Mariela Jiménez, que hoy integra la unidad de Delitos Complejos. Los dos seguidores de Biodini y la ex contratada del Ministerio de Seguridad fueron imputados por supuestas “lesiones leves, agresión con arma y amenazas, todo en concurso real y agravado por tratarse de un hecho discriminatorio conforme lo establece la ley 23.592” y la docente como presunta “partícipe secundaria” de los mismos hechos, más “encubrimiento agravado”, en “concurso real y agravado por tratarse de un hecho discriminatorio”.
Jimena Sosa, una de las víctimas y referentes del acto fue la líder del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST)-Nueva Izquierda, dialogó en SOL 91.5 afirmando que “quieren un castigo para que no anden con tanta impunidad por la calle”.
“Ante ese hecho importante para nosotras y apelando a que se haga justicia, queremos ir hasta las últimas consecuencias y nos pareció un paso importante que se vuelve a barajar y que se vaya a juicio abreviado. Si ellos rechazan, pasaríamos a un juicio oral con testigos”, reveló.
“En esa manifestación alrededor de la plaza había militantes de derecha donde tenían cachiporras y elementos violentos e incluso uno llegó a tener cuchillo. Una compañera fue a colgar un pañuelo en el mástil de la plaza y fue increpada por uno de ellos, comenzó el forcejeo y se sumaron los que estaban alrededor. Hubo golpes y empujones”, recordó Sosa sobre lo ocurrido el pasado 7 de agosto frente a La Catedral.
