Su abogada aseguró que el exsecretario de Obras Públicas tiene “estrés reactivo”.
José López se negó nuevamente a declarar, esta vez en la causa por portación de un arma semi-automática con licencia vencida que se le encontró cuando fue detenido.
La fiscal a cargo, Alejandra Rodríguez, se acercó hasta el penal de Ezeiza, donde está detenido López, y cuando le leyó los delitos que se le imputan, el ex secretario de Obras Públicas se negó a responder aludiendo que no estaba en condiciones y firmó el acta correspondiente.
“Lo vi tranquilo pero está pasando por un estrés reactivo, que es el diagnóstico que me informó la coordinadora del servicio de Ezeiza”, expresó su abogada, Fernanda Herrera.
La semana pasada, cuando debía declarar ante Daniel Rafecas por enriquecimiento ilícito, tampoco accedió a responder preguntas por no estar en condiciones: empezó a golpearse la cabeza contra la pared y a gritar que le trajeran cocaína.
Consultada sobre si en algún momento López tiene pensado declarar, Herrera manifestó: “Tenemos que esperar que pase la causa a Comodoro Py y ahí veremos si quiere declarar. La causa va a pasar al fuero federal”. También contó que “llegado el momento” le iba a plantear ajustarse a la figura de arrepentido.
Sobre su encuentro con la mano derecha de Julio de Vido, la abogada detalló que duró tres horas: “Hablamos distintos temas que acá no puede hacer mención. No hablamos de otro tema que no sea la causa. Le hice mención a los allanamientos de ayer. Solamente me escuchó y le conté que se estaban levantando los pisos en el altar pero no me expresó nada. Yo le transmito determinadas cosas que están pasando y nada más”.
Acerca del avance de la causa, indicó que “hay una pericia prevista para el 24 que se va a efectuar en el departamento de Mercedes y se va a determinar lo referente al video del convento ese día que transcurrieron los hechos” y agregó que aún “no se ordenó la apertura de los teléfonos celulares”.
Recordemos que José López está detenido desde el jueves en el área de atención psiquiátrica y de adicciones, conocido como Prisma (Programa Interministerial de Salud Mental Argentino), que funciona en el penal de Ezeiza, debido a que durante su detención tuvo actitudes que podrían poner en riesgo su integridad física.
Fuente: Infobae
