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Javier Milei es el nuevo Presidente de la Nación: “Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros”

El flamante jefe de Estado juró ante la Asamblea Legislativa, pero decidió brindar su primer discurso desde las escalinatas del Palacio Legislativo frente a la Plaza del Congreso.

Javier Milei ya es el presidente de Argentina

 

Fue la vicepresidenta saliente Cristina Fernández de Kirchner quien le tomó juramento al flamante mandatario, ante los asistentes, políticos y representantes internacionales. Así mismo el ahora expresidente, Alberto Fernández le entregó los atributos presidenciales -la banda y el bastón- al nuevo mandatario.

Leer más: En vivo: Mirá la asunción presidencial de Javier Milei

La nueva vicepresidenta Victoria Villarruel quedo a cargo del acto y le dio cierre rápidamente. Los nuevos líderes salieron a las escalinatas del Palacio Legislativo donde Javier Milei dio su primer discurso como presidente.

El presidente anticipó medidas de “shock” que empeorará la situación a corto plazo, debido a la “herencia” que recibe su gobierno. De todas formas, asegura que se trata de un “último mal trago para comenzar la reconstrucción de Argentina“.

 

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El discurso de Milei

Hola a todos”, comenzó el presidente con voz ronca como si estuviera por cantar Panic Show, canción icónica en su vida política.

Hoy comienza una nueva era en Argentina. No hay vuelta atrás. Hoy enterramos décadas de fracasos, peleas intestinas y disputas sin sentido”, manifestó ya con su voz normal y aseguró que “hoy comienza una nueva era en Argentina“.

No hay vuelta atrás. Hoy enterramos décadas de fracaso, peleas intestinas y disputas sin sentido. Peleas que lo único que han logrado es destruir nuestro querido país y dejarnos en la ruina. Hoy comienza una nueva era en Argentina, una era de paz y prosperidad, una era de crecimiento y desarrollo, una era de libertad y progreso”.

El nuevo líder político recordó hechos de la historia argentina y como los argentinos abrazaron “las ideas de la libertad“, además destacó que el buen pasar del pías en el paso:
Nuestras costas recibían con brazos abiertos a millones de inmigrantes que se escapaban de una Europa desbastada en búsqueda de un horizonte de progreso. Lamentablemente, nuestra dirigencia decidió abandonar el modelo que nos había hecho ricos y abrazaron las ideas empobrecedoras del colectivismo”.

Después, explicó que el  “modelo que lo único que genera es pobreza, estancamiento y miseria. Un modelo que considera que los ciudadanos estamos para servir a la política y no que la política existe para servir a los ciudadanos. Un modelo que considera que la tarea de un político es dirigir la vida de los individuos en todos los ámbitos y esferas posibles. Un modelo que considera al Estado como un botín de guerra que hay que repartir entre los amigos. Señores, ese modelo ha fracasado. Ha fracasado en todo el mundo, pero en especial, ha fracasado en nuestro país“, aseguró.

Indicó que estas elecciones marcan el fin de una época de la misma forma que lo fue la caída del Muro de Berlín.

Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros”, dijo.

Advirtió que “aún cuando hoy dejemos de emitir dinero seguiremos pagando los desmadres del gobierno saliente” y afirmó que haber emitido por 20 puntos del PBI no es gratis, lo vamos a pagar en inflación.

Considero que el gobierno saliente saliente deja una inflación plantada de 15 mil por ciento anual que vamos a luchar con uñas y dientes para erradicarla”.

Milei resaltó que esa cifra implica una inflación del 52% mensual y advirtió sobre la posibilidad de una “hiperinflación” por la que será su “máxima prioridad hacer todos los esfuerzos posibles para evitar semejante catástrofe que llevaría la pobreza por encima del 90% y la indigencia por encima del 50%“, tras lo cual reiteró que “no hay solución alternativa al ajuste“.

El cepo cambiario es otra de las herencias de este gobierno“, agregó tras señalar que ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros“.

Tampoco hay lugar a la discusión entre shock y gradualismo. En primer lugar, porque desde el punto de vista empírico, todos los programas gradualistas terminaron mal, mientras que todos los programas de shock, salvo el de 1959, fueron exitosos”, consideró.

“En segundo lugar, porque desde el punto de vista teórico, si un país carece de reputación, como lamentablemente es el caso de Argentina, los empresarios no invertirán hasta que vean el ajuste fiscal, haciendo que el mismo sea recesivo”, explicó.

En tercer lugar, y no por ello menos importante, para hacer gradualismo es necesario que haya financiamiento.

Y lamentablemente, tengo que decírselos de nuevo, no hay plata. La conclusión es que no hay alternativa al ajuste, y no hay alternativa al shock“.

Naturalmente eso impactará de modo negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales, la cantidad de pobres e indigentes.

Habrá esta inflación, es cierto, pero no es algo muy distinto a lo que ha pasado en los últimos 12 años“, consideró.

Tras brindar datos económicos aseguró que se trata un  “último mal trago para comenzar la reconstrucción de Argentina“.

A su vez, luego del reacomodamiento macro que vamos a impulsar, el cual será menos doloroso cuanto mayor sea la caída del riesgo país y cuanto mejor sea nuestra contención desde el Ministerio de Capital Humano, la situación comenzará a mejorar.

Esto es, habrá luz al final del camino. En el caso alternativo, la propuesta sensiblera progresista cuya única fuente de financiamiento en la emisión de dinero derivará en una hiperinflación que llevará al país a la peor crisis de su historia, sumado a que nos meterán en una espiral decadente que nos equiparará con la oscuridad de la Venezuela de Chávez y Maduro.

Por lo tanto, luego de semejante cuadro de situación, no pueden quedar dudas que la única oposición posible es el ajuste, un ajuste ordenado y que caiga con toda su fuerza sobre el Estado y no sobre el sector privado“, dijo.

En su discurso Milei trajo una frase  del presidente Roca:

Nada grande, nada estable y duradero se conquista en el mundo cuando se trata de la libertad de los hombres y del engrandecimiento de los pueblos, si no es a costa de supremos esfuerzos y dolorosos sacrificios

Pero nuestros desafíos no terminan solamente en el plano económico. El nivel de deterioro de nuestro país es tal que abarca todas las esferas de la vida en comunidad. En materia de seguridad, Argentina se ha convertido en un baño de sangre.

Los delincuentes caminan libres, mientras los argentinos de bien se encierran tras las rejas.

El narcotráfico se apoderó lentamente de nuestras calles, a punto tal que una de las ciudades más importantes de nuestro país ha sido secuestrada por los narcos y la violencia.

Nuestras fuerzas de seguridad han sido humilladas y maltratadas durante décadas. Han sido abandonadas por una clase política que le ha dado la espalda a quienes nos cuidan. La anomia es tal que solo el 3% de los delitos son condenados”, reveló.

“Se acabó con el siga-siga de los delincuentes. En materia social, estamos recibiendo un país donde la mitad de la población es pobre, con el tejido social completamente roto.

Más de 20 millones de argentinos no pueden vivir una vida digna porque son presos de un sistema que lo único que genera es más pobreza.

Como dice el gran Jesús Huerta de Soto, los planes contra la pobreza generan más pobreza. La única forma de salir de la pobreza es con más libertad.

Al mismo tiempo, 6 millones de chicos hoy a la noche se irán a dormir con hambre, que caminan descalzos por la calle y otros que cayeron en la droga”.

Dio un diagnostico similar sobre la educación. “Lo mismo ocurre en materia educativa. Para que tengan idea del deterioro que vivimos, solo el 16% de nuestros chicos se reciben en tiempo y forma en la escuela. Solo el 16%. Solo 16 de cada 100. Es decir que el 84% de nuestros chicos no termina la escuela en tiempo y forma.

A su vez, el 70% de los chicos que sí terminan la escuela, no pueden resolver un problema de matemática básica o comprender un texto.

De hecho, en las últimas evaluaciones PISA, la Argentina se encuentra en el puesto 66 de 81 y séptima en América Latina, siendo que Argentina fue el primer país en terminar con el alfabetismo en el mundo.

Si se levantara Sarmiento y viera qué hicieron de la educación”.

Habló de un sistema de salud colapsado: “Los hospitales están destruidos, los médicos cobran miseria y los argentinos no tienen acceso a salud básica.

Tan es así que durante la pandemia, si los argentinos hubiéramos hecho las cosas como la media de los países del mundo, hubiéramos tenido 30.000 muertos. Pero gracias al “Estado Te Cuida” y su ineficiencia, 130.000 argentinos perdieron la vida”.

Además el presidente criticó el gasto público y considero que hay alternativas ni tampoco tiempo:

No tenemos margen para discusiones estériles. Nuestro país exige acción y una acción inmediata. La clase política deja un país al borde de la crisis más profunda de nuestra historia.

Cada uno de ellos tendrá que hacerse cargo de su propia responsabilidad. No estaré a mí a señalarlos. No buscamos ni deseamos que se nos desvanezca”.

Anticipó duras medidas: “No deseamos las duras decisiones que habrá que tomar en las próximas semanas.

Pero lamentablemente no nos han dejado opción. Sin embargo, nuestro compromiso con los argentinos es inalterable.

Vamos a tomar todas las decisiones necesarias para arreglar el problema que causaron 100 años de despilfarro de la clase política.

Sabemos que de corto plazo la situación empeorará, pero luego veremos los frutos de nuestro esfuerzo habiendo creado las bases de un crecimiento sólido y sostenible en el tiempo.

También sabemos que no todo está perdido, los desafíos que tenemos son enormes, pero también lo es nuestra capacidad para superarlos.

No va a ser fácil si en años de fracaso no se deshacen en un día, pero un día empieza, y hoy es ese día”.

De todas formas se mostró optimista:

“Hoy empezamos a desandar el camino de la decadencia y comenzamos a transitar el camino de la prosperidad.

Tenemos todos para ser el país que siempre soñamos, tenemos los recursos, tenemos la gente, tenemos la creatividad y mucho más importante, tenemos la resiliencia para salir adelante.

Hoy volvemos a abrazar las ideas de la libertad, esas ideas que se resumen en la definición del liberalismo, de nuestro máximo prócer de las ideas de la libertad, el profesor Alberto Venegas Lynch, hijo que dice, el liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión, en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad, cuyas instituciones fundamentales son la propiedad privada, los mercados libres de intervención estatal, la libre competencia, la división del trabajo y la cooperación social.

En esa frase de 57 palabras está resumida la esencia del nuevo contrato social que eligieron los argentinos.

Este nuevo contrato social nos propone un país distinto, un país en el que el Estado no dirija nuestras vidas, sino que vele por nuestros derechos, un país en el que el que las hace, las paga.

Anticipó no tolerar los cortes de las personas con planes:

“Un país en el que quien corta la calle, violando los derechos de sus conciudadanos, no recibe la asistencia de la sociedad, puesto en nuestros términos, el que corta, no cobra.

Un país que dentro de la ley permite todo, pero fuera de la ley no permite nada.

Un país que contiene a quienes lo necesitan, pero no se deja extorsionar por aquellos que utilizan a quienes menos tienen para enriquecerse a ellos mismos”.

En un momento le habló a la clase política:

“En cuanto a la clase política argentina, quiero decirles que no venimos a perseguir a nadie, no venimos a saldar viejas vendetas, ni a discutir espacio de poder.

Nuestro proyecto no es un proyecto de poder, nuestro proyecto es un proyecto de país.

No pedimos acompañamiento ciego, pero no vamos a tolerar que la hipocresía, la deshonestidad o la ambición de poder interfieran con el cambio que los argentinos elegimos”.

Llamó a la unidad de quienes quieran sumarse:

“A todos aquellos dirigentes políticos, sindicales y empresariales que quieran sumarse a la nueva Argentina, los recibimos con los brazos abiertos.

Así, no importa de dónde venga, no importa qué hayan hecho antes, lo único que importa es hacia dónde quieren ir.

Aquellos que quieren utilizar la violencia o la extorsión para autorizar el cambio, les decimos que se van a encontrar con un presidente de convicciones inamovibles que utilizará todos los resaltos del Estado para avanzar en los cambios que nuestro país necesita.

No vamos a claudicar, no vamos a retroceder, no nos vamos a rendir, vamos a avanzar con los cambios que el país necesita, porque estamos seguros que abrazar las ideas de la libertad es la única manera en la que podremos salir del pozo en el que nos han metido.

Por lo tanto, y para ir terminando, que quede claro, hoy comienza una nueva era en Argentina.

El desafío que tenemos por delante es titánico, pero la verdadera fortaleza de un pueblo se mide en cómo enfrenta los desafíos cuando se presentan.

Y cada vez que creemos que nuestra capacidad para superar esos desafíos ha sido alcanzada, miramos al cielo y recordamos que esa capacidad bien podría ser ilimitada.

El desafío es enorme, pero lo afrontaremos con convicción, trabajaremos sin descanso y llegaremos a destino”.

El jefe de Estado considero que:

“No es casualidad que esta inauguración presidencial ocurra durante la fiesta de Januca, la fiesta de la luz, ya que la misma celebra la verdadera esencia de la libertad.

La guerra de los macabeos es el símbolo del triunfo de los débiles por sobre los poderosos, de los pocos por sobre los muchos, de la luz por sobre la oscuridad, y sobre todas las cosas, de la verdad por sobre la mentira.

Porque ustedes saben que prefiero decirles una verdad incómoda antes que una mentira confortable.

Estoy convencido de que vamos a salir adelante.

Para cerrar finalmente su discurso manifestó su comienzo como político y se despidió de la gente mencionando a Dios y a la libertad:

“Recuerdo cuando hace dos años, junto a la doctora Villarruel, hoy Vicepresidente de la Nación, ingresamos a esta casa como diputados.

Recuerdo que en una entrevista me habían dicho, pero si ustedes son dos en 257, no van a poder hacer nada.

Y también recuerdo que ese día la respuesta fue una cita del libro de Macabeos 3.19, que dice que la victoria en la batalla no depende de la cantidad de soldados, sino de las fuerzas que vienen del cielo.

Por lo tanto, Dios bendiga a los argentinos, y que las fuerzas del cielo nos acompañen en este desafío.

Muchas gracias, será difícil, pero lo vamos a lograr. ¡Viva la libertad, carajo! ¡Viva la libertad, carajo! ¡Viva la libertad, carajo! ¡Viva la libertad, carajo! A ponerse de pie que vamos a salir”.

 

Las fotos de las personas que fueron al primer discursos de Javier Milei como presidente

 

 

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