Se trata del Director de la institución y de un traumatólogo que tendrían responsabilidad en la muerte de un hombre que permaneció internado en el nosocomio durante un mes en 2014.
El Fiscal de la causa, Rubén Martínez, explicó la sucesión de los hechos en comunicación con SOL 91.5: “El 24 de octubre de 2014 Máximo Bonora tuvo un accidente de tránsito e ingresó al hospital con una fractura de fémur en la pierna derecha. Allí fue recibido por el traumatólogo“. El hombre accidentado debía ser intervenido quirúrgicamente para tratar la lesión que había sufrido pero la tecnología utilizada en casos como este no estaba en funcionamiento, por lo que la víctima debió quedar internado esperando la operación.
Durante su internación “A pesar de todas las practicas que se hicieron, y las interconsultas médicas que determinaban que se estaba desarrollando un foco infeccioso en la parte traumatológica, nunca recibió un tratamiento adecuado” detalló Martínez.
“El 25 de noviembre cuando deciden operarlo se encuentran que la pierna estaba putrefacta. Por lo tanto sólo se le pudo extraer el tejido en mal estado, raspar el hueso para quitar las bacterias y lavar la herida” Explicó el fiscal. La víctica falleció al día siguiente como consecuencia de dicha infección hospitalaria.
Por estos motivos, el director del hospital –cuyas iniciales son R.J.C.–, y un médico traumatólogo de la institución –G.E.S.– fueron imputados. El primero de ellos por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público y el otro profesional por el delito de homicidio culposo.
La denuncia fue iniciada por la concubina de la víctima, quien “junto a los hijos se presentaron como querellantes y están trabajando en forma conjunta con la Fiscalía” señaló Martínez.
