El santafesino vive actualmente en Milán. Acaba de ganar un nuevo puesto de trabajo que lo llevará a vivir próximamente a Nápoles y en El Imán contó lo que fue la experiencia y los pormenores de ser un músico profesional y a nivel internacional.
Hernán actualmente es el Primer Oboe del Teatro “G. Verdi” di Salerno, pero en noviembre su vida cambiará una vez más y se profundiza a nivel musical y profesional ya que se incorporará al Teatro di San Carlo en Nápoles, Italia. Es que hace este último tiempo, realizó un Concurso que lo llevó a postularse de entre muchos grandes músicos y no sólo competir, sino a ganar el mismo: “El concurso fue durísimo. Fue bastante importante, no sólo por la cantidad de personas que se presentaron de otros Teatros de Europa, sino porque fue una situación de mucho estrés. Hay que tocar las cosas de la mejor manera posible, no hay margen de error. Hay que tocar las cosas en ese momento de manera perfecta. Llegué a esta instancia y lo logré gracias a la educación que recibí de mis padres. Fue mi padre el que me formó en esta profesión. Detrás de un hijo siempre hay dos grandes padres”.
Hernán no dejó de nombrar y recordar sus inicios en la ciudad de Santa Fe y manifestó: “Estudiamos en la UNL. No me tengo que olvidar nunca de donde vengo y tengo que representar muy bien a mi país, lo mejor que puedo. Hay que representar muy bien a la ciudad de origen desde donde uno salió, porque es la manera de que las otras personas se sientan representados de la mejor manera.
En cuanto a lo que significa pertenecer a semejante Orquesta en Nápoles, explicó: “Fueron muy amables, los Napolitanos aman la locura. Cuando una persona entra en el corazón de un Napolitano, no sale mas”.
Con la humildad de los grandes y el hecho de haber ganado uno de los puestos más importantes a nivel internacional para un músico; y de haberlo logrado con mucho sacrificio, contó cómo es la vida de un músico un día cualquiera: “Detrás de cada músico hay ensayos y los conciertos. Lo que el mundo ve. Pero detrás hay mucho sacrificio del día a día, practicar, probar, ver afinación, estudiar los pasajes; todo antes de ir a un ensayo. Ésto vendría a ser la punta del iceberg”.
Hernán Garreffa – El Imán en Sol 91.5
