La joven de 21 años desaparecida hacía una semana en Gualeguay, fue encontrada este sábado en un campo, a 2,5 kilómetros de la ruta nacional 12. El principal sospechoso del crimen fue detenido el viernes por la noche.
Al cumplirse una semana de su desaparición, esta mañana encontraron el cuerpo sin vida de Micaela García, la joven de 21 años que desapareció en la ciudad entrerriana de Gualeguay, a la salida de un boliche. Anoche fue detenido el principal sospechoso, Sebastián Wagner, un hombre que estaba siendo buscado y que fue localizado en una casa lindante a la de su madre, en la localidad bonaerense de Moreno.
El cuerpo sin vida de Micaela García fue hallado debajo de un árbol, en un campo denominado Seis Robles, a 2,5 kilómetros de la Ruta 12. Fue hallado por un equipo policial que formó parte del operativo de más de doscientos efectivos que se dedicó durante toda la semana al rastrillaje de las zonas de campo. A la búsqueda también se sumaron amigos de la chica desparecida, quienes ayer encontraron una sandalia y un short animal print que fueron identificados como de Micaela. Luego encontraron un juego de llave que también pertenecía a la joven estudiante y más tarde los policías dieron con el cuerpo.
Micaela García era oriunda de Concepción del Uruguay, pero vivía en Gualeguay, donde cursaba el profesorado universitario de Educación Física. En la noche del viernes de la semana pasada estuvo en una fiesta en el boliche King, de Gualeguay. Salió de allí sola con destino al departamento donde vivía. A las 5.23 del sábado pasado envió el último mensaje a su novio, que estaba en Concepción del Uruguay, donde vive, para contarle que ya estaba regresando a su casa.
Hay grabaciones de cámaras de seguridad de casas y comercios que, puestas a disposición de la Justicia, permitieron reconstruir parte del recorrido de Micaela. Las filmaciones captaron también la imagen de un autor Renault 18 break, color verde claro, que se trasladaba muy lento y en forma sospechosa.
El sospechoso
Los investigadores centraron la atención en ese auto y descubrieron que es de Sebastián Wagner, un hombre de 30 años que estuvo preso por dos violaciones, y que tenía salidas autorizadas desde enero de 2016. Wagner se convirtió así en el principal sospechoso y comenzó a ser buscado.
Con el correr de las horas quedó claro que estaba prófugo y se lanzó un pedido de captura internacional. Antes de abandonar Gualeguay, el sospechoso dejó su auto en un lavadero en el que trabajaba. Fuentes policiales y judiciales dijeron que, por algunas escuchas telefónicas, se pudo establecer que Wagner salió el domingo de Gualeguay, y que en la ruta nacional 12 abordó un camión que lo trasladó hasta la provincia de Buenos Aires.
En la localidad bonaerense de Campana, según la sospecha de los investigadores, fue recogido por la pareja de la madre, en cuya casa habría estado escondido inicialmente.
El jueves fueron detenidas dos personas sobre quienes pesa la sospecha de haber contribuido a la fuga del violador condenado y ahora imputado del nuevo caso. Uno de los detenidos es la pareja de madre, Fabián Ehcosor , y el otro es el dueño del lavadero donde quedó el auto de Wagner. Los policías creen que éste último, llamado Néstor Pavón, le dio dinero para que pueda manejarse en su fuga y contactó al camionero que lo trasladó desde la ruta hasta la vecina provincia.
Los indicios
Fuentes de la investigación dijeron que para que se produzca el hallazgo fue importante el testimonio de un camionero, quien dijo que en el acceso a la zona vio a Wagner en su auto, y que de una puerta abierta salía la pierna de una mujer, calzada con una sandalia que podría ser de Micaela.
Además, hay filmaciones que muestran en auto de Wagner ingresando por un camino vecinal que conduce hacia zona donde fue hallado el cuerpo. Los registros fílmicos permiten ver al vehículo ingresando al área de chacras a las 5,57 del sábado, y saliendo del lugar a las 7,59, momento en que tomó hacia el centro de la ciudad.
Condenado por dos violaciones
Wagner tenía una condena por dos violaciones. En un juicio abreviado, aceptó ir a prisión por nueve años. Su caso saltó a los medios nacionales porque en 2014, estando ya preso, fue denunciado por otra violación que habría perpetrado antes de ser condenado. Sin embargo, ese tercer caso quedó impune porque Sebastián Wagner acusó a su hermano gemelo por la violación.
Nadie creyó que él no fuera el autor del tercer ataque sexual, pero ante la imposibilidad de establecer quién fue el violador, si él o su hermano, el caso quedó sin condena.
Sebastián Wagner estaría encerrado aún si la condena que se le impuso en juicio abreviado, de 9 años de prisión, se hubiese cumplido de modo pleno. Pero el juez de ejecución de Pena con sede en Gualeguaychú, Carlos Rossi, autorizó salidas a partir del 1º de enero del año pasado, en virtud de que había cumplido más de dos tercios de la condena y por considerar que la conducta del violador era buena. Durante la semana, la decisión de Rossi fue muy cuestionada públicamente, más aún cuando trascendió que existe un informe del Servicio Penitenciario que desaconsejaba la autorización de las salidas al preso.
De cumplirse totalmente la condena, Wagner podría haber salido recién 1º de diciembre de 2019. Accedió a un régimen de libertad condicional en 2016, pero ya en julio de 2014 tuvo en un período de salidas socio-familiares.
Sebastián Wagner fue trasladado a Gualeguay, donde será indagado recién este domingo, porque primero hay que requerirle que nombre abogado o designarle uno de oficio.
Según fuentes de la Policía de Entre Ríos, cuando fue detenido el viernes, Wagner intentó suicidarse con dos disparos de un revolver calibre 32, pero las balas no salieron.
Fuente: La Nación
