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Santa Fe

Falta de luces e ideas

Desde que
se dio a conocer, la decisión de mudar este partido a Resistencia, Chaco,
sembró sospechas por el condimento político que se generó a su alrededor por la
estrecha relación entre el Gobierno Nacional y Jorge Capitanich, gobernador de
la provincia del noreste del país.

El partido,
previsto para las 22 se fue postergando a medida que pasaban los minutos por
fallas eléctricas y la escasa luminosidad que el estadio presentaba. Ante la
incertidumbre del público, el árbitro Ossés puso como plazo las 23, mientras
que los planteles volvieron a los vestuarios.

Cuando finalizó
el límite de tiempo acordado, las autoridades del partido decidieron darlo por
suspendido. “Hablé con el capitán del equipo brasileño y con el entrenador, me
dijeron que no estaban dadas las condiciones. Después nos reunimos con el
delegado de Brasil, nos reunimos con el árbitro y se decidió suspender el
partido. Me duele mucho que no se juegue, había mucha gente con ilusión de ver
a la selección”, explicó Germán Lerche, uno de los dirigentes presentes en
Chaco.

“AFA
tendría que pensar mejor a la hora de organizar estos juegos, hasta por una
cuestión de respeto a las personas que pagan el ingreso. Esto se da cuando se
mezclan el fútbol y la política”, aseguró Andres Sanchez, director de
selecciones de Brasil.

Un
verdadero papelón a nivel internacional que deja mal parado al país como
organización de encuentros deportivos. La prensa brasilera anticipó lo que
finalmente aconteció. “Chaco no tiene tradición futbolera; el estadio de
Resistencia (para 25 mil personas) es vergonzoso. La capital chaqueña no posee
un sistema hotelero capaz de recibir hinchas, periodistas y las delegaciones de
ambos equipos. Gran parte de los visitantes se alojaron en Corrientes por falta
de infraestructura”, escribió Ariel Palacios, corresponsal de O Estado do Sao
Paulo. 

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