El bahiense hizo una defensa magistral sobre la chicharra del tiempo extra, para que los San Antonio Spurs se pongan 3-2 sobre los Houston Rockets en las semifinales de la Conferencia Oeste de la NBA.
¿Están seguros que tiene 39 años? ¿Que no es una calvicie precoz y que apenas tiene 23 o 24? Lo que hizo ante los Houston Rockets no es común. Un desgaste físico impresionante hasta el último segundo, con una concentración total para ser clave en el triunfo 110-107 en tiempo extra, para que sus San Antonio Spurs pasen al frente 3-2 en las semifinales de la Conferencia Oeste.
Manu Ginobili jugó un total de 31 minutos (como hacía bastante que no pasaba), con doce puntos, siete rebotes y cinco asistencias, pero la estadística más importante es la tapa, la única que hizo en el juego. La que le metió a James Harden en el segundo final y cuando el barbudo buscaba los tres puntos, desde atrás, peinándolo y sin que lo viera.
La que hizo explotar a todo el AT&T Center de San Antonio con la defensa extrema y magnífica de su ídolo, de su amo y señor, de su héroe. Que ahora los pone arriba en la serie y los hace soñar con otra final de Conferencia.
¡Para ver una y otra vez!
Fuente: TN.