Trasplante a un nene de 8 años con hepatitis severa
Pablito, el nene de 8 años que fue trasplantado de urgencia por una hepatitis fulminante, ya pudo ver a sus padres tras la operación. “Me avisaron a la mañana que tenía que venir porque mi hijo se había despertado y estaba inquieto porque me extrañaba”, dijo Vanesa Sobrero, la mamá de Pablo Álbarez.
“No hizo otra cosa que mirarme. Ahora no quiere que me vaya ni un minuto de su lado”, dijo emocionada a La Capital, ayer por la tarde, desde la habitación de terapia donde está internado el nene.
Los médicos del Sanatorio de Niños que asistieron, operaron y siguen la evolución del paciente no dejan de mencionar que las cosas están “saliendo bien y de no presentarse ninguna complicación en diez días es posible que pueda irse a su casa”.
Así lo señaló el cirujano Lisandro Bitetti, uno de los profesionales que forma parte del equipo de la Unidad de Hígado y Trasplante del centro médico de Grupo Oroño.