Se trata de Hugo Blanco, a quien se le imputaron los delitos de homicidio agravado por el vínculo y femicidio vinculado.
Doble femicidio de Punta Norte
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Fiscales
Este miércoles se dictó la prisión preventiva para Hugo Daniel Blanco (29) por el doble femicidio de Punta Norte. Se le imputaron los delitos de homicidio agravado por el vínculo y femicidio vinculado.
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Según se revelo en la audiencia, Verónica Ramirez tenía cuatro heridas de arma blanca y escoriaciones y la menor de 10 años tres heridas cortopunzantes y signos de asfixia.
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Además, el acusado dejó una carta en el lugar del hecho confesando lo que había cometido y explicando las razones que lo llevaron a hacerlo.
Cuando se entregó en la Seccional 10ma se le secuestró en la mochila una lapicera roja y una agenda que coinciden con el color de la letra y hojas de la carta.
“No tiene el perdón de nadie, ni de Dios”
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Así lo aseguró, Gustavo Escalante, padre de la menor de 10 años, quien detalló: “Fue increíble, dejó una carta y dijo que no se arrepentía lo que hacía. No tiene el perdón de nadie, ni de Dios. Ojalá que este tipo no pueda salir nunca más de ahí adentro”.
Luego, dijo: “No tengo confianza en la justicia porque no me dieron la espalda a mí, le dieron la espalda a mi hija”.
Y por último, expresó: “Me culpo de haber dejado a Valentina, de no haberla mantenido en casa obligada”.
Contexto de género
“Los dos femicidios fueron cometidos en una hora aún no determinada entre la tarde del sábado y la mañana del domingo pasados. Los ilícitos ocurrieron en una vivienda ubicada en calle Azopardo al 10.000 que compartían el imputado y la mujer que era su pareja, y en la que circunstancialmente estaba la hija de la mujer”, precisaron los fiscales.
De acuerdo a lo relatado por Iglesias y Gioria en la audiencia, “el imputado dio muerte intencionalmente, con conocimiento y voluntad a las dos víctimas. En relación a la niña, indicaron que “fue atacada con un arma blanca y mediante un procedimiento de asfixia”.
“Luego de cometer el femicidio vinculado de la menor, atacó a la mujer que era su pareja. Lo hizo con la misma arma blanca que había utilizado segundos antes para dar muerte a la niña”, relataron los fiscales.
Iglesias y Gioria también argumentaron que “el ataque a Ramírez se inscribe en un contexto de violencia de género originado en la conflictiva relación de pareja que mantenía con el imputado. También da cuenta de una clara situación de subordinación de la mujer respecto del hombre investigado, basado en una relación desigual de poder caracterizada por el empleo de violencia tanto física como psicológica y/o moral, evidenciada en episodios previos y reiterados en contra de la víctima por su condición de mujer”.
