De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la depresión es un trastorno mental frecuente, que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo. Se ha estudiado que es la principal causa mundial de discapacidad y que contribuye de forma muy importante a la carga mundial general de morbilidad.
Por estas razones, diversas instituciones y organizaciones de salud abordan esta fecha como una oportunidad para divulgar información pertinente y establecer ciertas interrogantes: ¿Hasta qué punto sabemos qué es realmente la depresión? ¿Qué factores la producen? ¿Cómo debe tratarse este trastorno?
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Según los estudios realizados por la OMS, “la depresión difiere a las variaciones habituales del estado de ánimo y de las respuestas emocionales breves a los problemas de la vida cotidiana”. La depresión puede llegar a convertirse en un problema de salud serio, ya que puede generar gran sufrimiento, modificar los comportamientos, alterar el rendimiento laboral, escolar y/o familiar. Incluso, los casos avanzados de depresión pueden derivar en casos de suicidio, siendo esta “la segunda causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años”.
Síntomas
La depresión presenta un latente descenso en el estado de ánimo de la persona que la padece; también provoca pérdida de interés, de la capacidad de disfrute, reducción de energía en general, lo que deriva en una disminución de las actividades. Muchas personas que padecen depresión presentan síntomas como “ansiedad, alteraciones del sueño y del apetito, sentimientos de culpa y baja autoestima, dificultades de concentración e incluso síntomas sin explicación médica”. Los cuadros depresivos pueden calificarse como leves, moderados o graves, dependiendo del número y de la intensidad de los síntomas.
Causas
Un cuadro depresivo es el resultado de la intensa interacción entre factores sociales, psicológicos y biológicos. De esta forma, se ha estudiado que aquellas personas que han atravesado circunstancias adversas como, por ejemplo, el desempleo o traumatismos psicológicos, tienen más probabilidades de sufrir depresión; a su vez, este cuadro puede producir más estrés y disfunción, empeorando la vitalidad de la persona. Aquí se debe advertir que existe una íntima relación entre la depresión y la salud física.
Prevención
La OMS destaca diversas estrategias para combatir la depresión. Se destacan ciertos programa comunitarios que promueven el pensamiento positivo, el mantenimiento de un estilo de vida saludable y el contacto social. Además, dependiendo del criterio profesional, la depresión puede ser tratada mediante terapias psicológicas y/o tratamientos con psicofármacos. Para garantizar la efectividad de estos tratamientos, la OMS destaca la importancia del acompañamiento durante los mismos.
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Hablemos de depresión
Parte fundamental del inicio del tratamiento es la posibilidad de dialogar, de hablar abiertamente sobre este padecimiento. “La estigmatización de las enfermedades mentales, incluida la depresión, sigue siendo un obstáculo para que las personas de todo el mundo pidan ayuda”, sostiene la OMS. Por eso, hablar sobre depresión, ya sea con un familiar cercano, un amigo, un profesional de la salud, en contextos amplios como la escuela, el lugar de trabajo o en ámbitos públicos como los medios de comunicación, será de gran ayuda para eliminar dicha estigmatización, contribuyendo a que las personas afectadas inicien un tratamiento adecuado.
No esperes para pedir ayuda
Si necesitas ayuda o contención no lo dudes, pedí ayuda a tu entorno o comunícate a los siguientes números.
Línea de prevención del suicidio
TELÉFONO: 135 (línea gratuita desde Capital y Gran Buenos Aires) o bien al (011) 5275-1135 (desde todo el país).
Si vos o alguien que conoces está viviendo una situación límite respecto a la salud mental no dudes en solicitar ayuda.
Ingresa al canal oficial del gobierno www.argentina.gob.ar/salud/mental-y-adicciones o consultá con un profesional matriculado. En caso de una emergencia médica podés llamar al 107 desde cualquier lugar del país.
