Se trata del film escrito y dirigido por Guido Povolo para hacer visible la lucha de los familiares de víctimas de la inseguridad. El estreno es el viernes 15 de octubre a las 16 en el Auditorio del Museo de la Constitución Nacional en simultáneo con una muestra fotográfica y una exposición de pinturas realizadas por Graciela Brondino. ¡Escuchá!
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Se estrena el documental “Un día a la vez”
Este viernes 15 de octubre a las 16 se estrena “Un día a la vez”, un documental del santafesino Guido Povolo que marcará el camino recorrido por Graciela para hacer justicia por la muerte de su hija Marianela Brondino.
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La presentación será este viernes, a las 16 horas, en el espacio ubicado en Avenida Circunvalación y 1º de Mayo.
En paralelo con la proyección se podrán recorrer en el foyer de la sala, una exposición de pinturas de Graciela Brondino; y la muestra fotográfica “Ausencias”, de Povolo, con curaduría de Carola Ondarza Pozadas.
Memoria y justicia
El documental se centra en la historia de Graciela Brondino, madre de Marianela, fallecida después de sufrir un violento asalto en el año 2010; y retrata la lucha que comparte con otros integrantes de la Asociación Familiares de Víctimas de la Inseguridad Santa Fe por encontrar justicia y esclarecer los casos judiciales.
Guido Povolo estuvo a cargo de la producción, el guión y el montaje; además de las cámaras y el audio, tarea que compartió con Bruno Scali. Para la realización recurrió a material de archivo, entrevistas y contó con el apoyo de la Asociación.
Al respecto, Graciela Brondino, habló en exclusiva con Malas Costumbres por SOL 91.5: “Si yo no estaba en el medio seguro que el caso quedaba en la nada. Yo hice muchas cosas que de otra manera no se hubieran hecho. Recordá que el expediente ya estaba archivado definitivamente. Recuerdo un día haber leído en el diario que iban a quemar los expedientes que no tuvieron resolución y me fui a verlo al gobernador Bonfatti y le dije ´ni se le ocurra quemar el expediente de mi hija porque si no me encadeno en la Casa de Gobierno´ y me dijo que no me preocupara”, relató.
“Yo estaba trabajando en varios frentes: primero, intentando con la asociación que saliera la ley de protección a testigos y pago de recompensa y también se me había abierto una puertita con una pequeña luz de una persona que había visto los volantes que yo pegaba y vino a darme un dato y un nombre”, continuó. “Cuando me dio ese nombre, me abre una puerta y mientras tanto estábamos luchando por la ley N° 13.494, había dos proyectos de dos legisladores distintos y no se ponían de acuerdo porque ninguno quería ceder nada y logró unificar. Cuando se logró unificar justo terminaba el mandato de Bonfatti y hubo que esperar que asumiera Lifschitz, fue la asociación y le comentamos y fue el primer caso que se firmó la autorización por una recompensa de un millón de pesos. Ahí hice imprimir mil volantes y me fui a pegarlos por todos los postes de luz bordeando todo el barrio Coronel Dorrego y apareció un testigo de identidad reserva y de a poco se fueron abriendo las puertas”, recordó Graciela.
“Yo perdí a mi hija y a mi marido. Me destruyeron la vida por eso el documental se llama ´Un día a la vez´. Una vez le comenté a Guido ´es un día a la vez´: yo hoy me levanto y pienso que es lo que puedo hacer para pasar el día de hoy sin morirme de tristeza y mañana Dios proveerá, ya no existen sueños, proyectos, esperanzas. Es un día a la vez”, contó.
“En el velorio de mi hija le dije a un compañero de trabajo ´¿cómo voy a hacer para seguir viviendo?´ y ahora cuando me detengo y miro para atrás y repaso los 11 años digo ´pucha, ¿cómo llegué hasta acá?´”, dijo.
“Llegué por la lucha que me mantuvo viva. Le digo a los familiares de víctimas que buscan justicia es que conozcan bien sus derechos, que estén dispuestos a hacer mucho sacrificio, pero uno si se lo propone, puede llegar al objetivo”, concluyó.
