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Fernando Redondo – SOL 91.5
María Sol Aravena – SOL 91.5
Luego de la denuncia de una madre adolescente, a quien no le permiten asistir a la escuela con su bebé, el doctor Fernando Redondo dio su opinión al respecto: “Yo creo que todos, escuelas, hospitales, centro comunales,
debemos dar una discusión de cómo y de qué forma incluimos a estas mamas”.
En comunicación con SOL 91.5, el jefe de Neonatología explicó: “La unicef y la organización mundial de la salud promueven
permanentemente las posibilidades de amamantar donde sea, en cualquier lugar”.
El reconocido doctor detalló los aspectos positivos de la lactancia materna para la sociedad en general: “Está buenísimo sacar la teta en público y mostrarle al resto
de la población de que este es el método”. Y agregó: “Es maravilloso que esta mamá pueda darle la teta a su hijo”.
A su vez, negó que amantar en la escuela sea un riesgo: “Si la mamá se lava las manos la teta no da ningún tipo de
problema”. Sobre esto, explicó: “El pecho tiene algunos antibióticos y evitan cualquier
posibilidad de que el bebé se infecte”.
Por último, Redondo manifestó: “Es un camino de inclusión y si hay muchas mamas tendremos que adecuar nuestras escuelas”.
Recordemos que esta denuncia y la convocatoria a “tetada por la inclusión” surge con la necesidad de poder asistir a la escuela con sus bebés para darles de amamantar. Por este motivo, convocan a participar el próximo viernes frente a la Escuela Normal a madres adolescentes y embarazadas para testimoniar la necesidad de incluirlas en el ámbito educativo.
Por su parte, María Sol Aravena, madre adolescente, explicó por SOL 91.5: “Es una problemática bastante común en chicas que tienen hijos y quieren terminar la secundaria”.
En su situación, María Sol contó las excusas que les brindan las autoridades del colegio: “Me han querido mandar a otras escuelas diciendo que la Escuela Normal no está habilitada”. Sin embargo, desde otros establecimientos le han ofrecido hacer el pase.
Asimismo, la joven manifestó que continuamente recibe maltratos por parte de los directivos: “Todos los días me sacaban dos o tres veces del aula para hablar con la directora”. Y agregó: “La directora me pidió que me vaya y la jefa de preceptores me grita”.
“Al principio parecía una cuestión de imagen, porque su discurso iba por el lado de que la escuela podía convertirse en una guardería”, concluyó María Sol.
Imagen ilustrativa
