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Conocé al pueblo cordobés que se salvó del apagón por utilizar energía renovable

Se trata de Ticino, ubicado a 190 kilómetros de la capital cordobesa, que produce energía a partir de cáscaras de maní que procesa la Central Termoeléctrica Lorenzati y Ruetsch. ¡Escuchá el testimonio de la intendenta!

Imagen ilustrativa.

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El pueblo que se salvó del apagón

Córdoba. A 190 kilómetros de la capital cordobesa, se encuentra Ticino, una localidad de 3000 habitantes, que logró quedar al margen del apagón de este domingo, ya que produce su propia energía a partir de cáscara de maní que se procesa en la Central Termoeléctrica Lorenzati y Ruetsch.

La energía que se produce se vende al Sistema Interconectado Nacional, pero ante una falla como la del domingo pasado, tiene la posibilidad de desconectarse y entregar energía a las viviendas del lugar.

La central de Ticino -junto a una en General Cabrera- fueron los primeros proyectos cordobeses adjudicados en el programa RenovAr 2 que inyectan energía a la red. La empresa manicera Lorenzati, Ruetsch y Cía. es la que puso en marcha la iniciativa en Ticino que cuenta con un contrato de abastecimiento a la red nacional por 20 años.

La generación por biomasa incluye las etapas de acopio de los restos del maní, su traslado a la caldera donde se queman para obtener vapor de agua de alta presión. El vapor va a una turbina que produce energía mecánica de rotación que, con el acople a un generador, se transforma en energía eléctrica.

En dialogo exclusivo con Malas Costumbres, Liliana Ruestch, intendenta de la localidad, contó detalles del uso de la energía renovable.

“Es una locura y una repercusión que no esperábamos porque para nosotros es natural funcionar como autónomos ante algún corte programado. Nosotros conectamos desde la central y este era un evento más. La magnitud del apagón hizo que esto tomara notoriedad”, explicó.

 

El proceso

“El proceso es absolutamente convencional y conocido: es una caldera que genera vapor a alta presión, mueve una turbina que genera energía mecánica y eso traduce en energía eléctrica en un generador”, afirmó.

“La única particularidad de este sistema es el combustible. Como teníamos ese combustible disponible que generaba un problema ambiental porque la cáscara no tenía un uso específico y expuesta al aire se fermentaba y se incendiaba, entonces, unimos ese problema con el otro que teníamos que era estar al límite en el consumo de energía en la parte industrial, entonces, se decidió hacer el proyecto que no es el único en el pais“, explicó y agregó: “Debe haber 30 plantas de biomasa, por ejemplo, con caña de azúcar o residuos de aserraderos”. 

“De todos los tipos de energía renovables es la más costosa de construir”, sostuvo.

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